Por Joaquín Rivera Larios

Los años ochenta y noventa en Latinoamérica no pueden evocarse sin traer a cuenta las melodiosas, exquisitas y deliciosas voces de María Fernanda Meade, las hermanas Isabel y Maite Lascuráin Arrigunaga, el trío musical femenino “Pandora”. ¿Quién no endulzó sus oídos con aquellas voces que acariciaban el alma y agasajó sus ojos con los rostros sonrientes, tiernos y radiantes de aquellas intérpretes?

Veía a mis compañeras de bachillerato más galantes y de inmediato recordaba “Cómo te va mi amor” (1985), el tema insignia del trio, escrito por el cantautor nicaragüense Hernaldo Zúñiga, mas creo que no hubo adolescente en aquellos aciagos años que cuando contemplaba una chica, apreciaba sus gestos, la candencia de su caminar, se deleitaba con su mirada, se guardaba un suspiro, echaba a volar sus sueños y entre nubes de algodón no escuchara a lo lejos aquella esa entrañable tonada: “Como te va mi amor, cómo te va/era en silencio la pregunta entre tu yo/eres feliz mi bien, sin
Ciertamente, la adolescencia es una época crucial de cambios físicos, psicológicos y además es el período propicio para el romanticismo idílico, y Pandora de manera formidable nos obsequiaba los temas, las tonadas para dar cuerpo y forma a nuestros enamoramiento platónicos. La música de este trío fue refugio de miles de corazones ilusionados que encontraban en sus tonadas consuelo, alegría y un recuerdo perdurable.


En la agitada y febril mente de un adolescente la devoción por las actrices, cantantes que nos arrancan suspiros, se entrecruza con la admiración por figuras del entorno cercano en la que vemos reflejadas algunos dones o rasgos físicos o de personalidad que proyectan las luminarias del espectáculo. Y Pandora fue eso y más un símbolo y un referente que alimentaba e inspiraba el romanticismo en aquellos turbulentos años.
Pandora con múltiples, poéticas e inspiradas tonadas “Solo él y yo”, “Como una mariposa”, “Causa perdida”, "La usurpadora", “Alguien llena mi lugar”, "Mantándome suavemente", "Mi hombre" “Cuando no estás conmigo”, “Para escribir tu nombre”, pintó de colores aquellos días grises, nos regaló sonrisas, recreó nuestras noches en vela, activó nuestros sueños, disipó la rutina y la monotonía y por qué no decirlo, nutrió con algunas tonadas la melancolía que suele acompañar el despertar de la adolescencia.

El camino al éxito es agotador y frustrante, el desánimo asoma continuamente y el deseo de abandonar la causa nos martilla la mente, por eso cuando pienso en claudicar en un empeño, viene a mi mente las melódicas voces del trío Pandora con aquella inspiradora canción: "Hay que empezar desde abajo/sin perder de vista el suelo/para ir donde queramos/noche a noche, paso a paso/ oh, oh.../ Yo también dejé de ver la realidad/ yo también dejé volar mi fantasía/cuanto más alto subía/ más lejanas se encontraban/
esas voces que entonces me advertían."
Las ansias de ser solista de María Fernanda Meade causaron su baja en el grupo en 1989, llenando de forma esplendida su vacío, Liliana Abaroa, ex corista de Manuel Mijares, ella fue el susurro que completó la armonía de Pandora durante siete años (1989-1996). En esa aventura musical, Liliana Abaroa dejó una marca imborrable. No fue solo una integrante; fue un arrullo melódico que se integró para crear esa sinfonía magnífica que nos eleva a la cumbre del deleite.
Para mitigar las añoranzas de un público nostálgico que anhela revivir su juventud, el trío Pandora ha retornado a El Salvador, con rostros otoñales que evidencian la huella del tiempo, pero conservando sus candorosas sonrisas y su aura carismática, para dar nuevos brillos a sus románticas canciones en recitales que brindaron los días 25 de febrero de 2011en CIFCO y el 17 de octubre de 2017 en el Hotel Crowne Plaza.

Pandora con múltiples, poéticas e inspiradas tonadas “Solo él y yo”, “Como una mariposa”, “Causa perdida”, "La usurpadora", “Alguien llena mi lugar”, "Mantándome suavemente", "Mi hombre" “Cuando no estás conmigo”, “Para escribir tu nombre”, pintó de colores aquellos días grises, nos regaló sonrisas, recreó nuestras noches en vela, activó nuestros sueños, disipó la rutina y la monotonía y por qué no decirlo, nutrió con algunas tonadas la melancolía que suele acompañar el despertar de la adolescencia.

El camino al éxito es agotador y frustrante, el desánimo asoma continuamente y el deseo de abandonar la causa nos martilla la mente, por eso cuando pienso en claudicar en un empeño, viene a mi mente las melódicas voces del trío Pandora con aquella inspiradora canción: "Hay que empezar desde abajo/sin perder de vista el suelo/para ir donde queramos/noche a noche, paso a paso/ oh, oh.../ Yo también dejé de ver la realidad/ yo también dejé volar mi fantasía/cuanto más alto subía/ más lejanas se encontraban/
esas voces que entonces me advertían."
Las ansias de ser solista de María Fernanda Meade causaron su baja en el grupo en 1989, llenando de forma esplendida su vacío, Liliana Abaroa, ex corista de Manuel Mijares, ella fue el susurro que completó la armonía de Pandora durante siete años (1989-1996). En esa aventura musical, Liliana Abaroa dejó una marca imborrable. No fue solo una integrante; fue un arrullo melódico que se integró para crear esa sinfonía magnífica que nos eleva a la cumbre del deleite.
Para mitigar las añoranzas de un público nostálgico que anhela revivir su juventud, el trío Pandora ha retornado a El Salvador, con rostros otoñales que evidencian la huella del tiempo, pero conservando sus candorosas sonrisas y su aura carismática, para dar nuevos brillos a sus románticas canciones en recitales que brindaron los días 25 de febrero de 2011en CIFCO y el 17 de octubre de 2017 en el Hotel Crowne Plaza.

Pero el idilio con el público salvadoreño, no terminó en aquellos conciertos memorables. Pandora nos deslumbró nuevamente en suelo cuscatleco, pero esta vez se hizo acompañar del otro trío femenino que lideró las listas de éxitos en los ochenta: Flans. Ese reencuentro fue el viernes 1 de julio de 2022 cerca de las 9:30 de la noche, cuando Ilse María Olivo Schweinfurth e Irma Angélica Hernández Ochoa (Mimí), ambas de Flans y las integrantes de Pandora, salieron al escenario para interpretar en conjunto el tema "Te quiero, te quiero", entre otros éxitos, concierto que tuvo lugar en el Complejo Corporativo Salamanca (Antiguo Cuscatlán).




