La vida es como una receta de cocina y como en el arte culinario, hay que saber mezclar los ingredientes. Aprender a mezclar la seriedad con el buen humor, la ternura con el rigor, el amor con la libertad, la compañía con la soledad, el trabajo con los pasatiempos, la locura con la racionalidad, el pensamiento con la emoción, el sentido de posesión con el desprendimiento, la actitud de dar con la actitud de recibir.
Existen dolores y alegrías individuales y colectivas. Las cosas que pasan tiene causas reales y aparentes. La historia no es líneal, es cíclica, hay males que se repiten de tiempo en tiempo. Las ideologías son modas que pasan y a veces retornan, como los seres humanos evolucionan e involucionan. Sobre ese conocimiento debemos conducirnos y tomar decisiones, tomando en cuenta que la racionalidad es un bien escaso.
El buen humor es una forma agradable de revelar grandes, indiscutibles y a veces hirientes verdades. Es un factor clave para avivar el optimismo y la inteligencia, y aligerar las penas, curar enfermedades e integrarnos a los demás, mediante una comunicación más empática. Camilo José Cela (1916-2002), novelista, periodista, ensayista español, ganador del Premio Nobel de Literatura 1989, dijo: “El humor es la gran coraza con la que uno se defiende en este valle de lágrimas”.
Era habitual que sucumbiera ante el remolino de la ira, al calor de las tensiones, su carácter experimentaba cambios abruptos, se enardecía fácilmente con la presión cotidiana del trabajo y ante cualquier contradicción, pero luego de la tempestad, regularmente tejía bromas y narraba anécdotas curiosas y jocosas.
Muchas de las bromas y chistes de mi padre giraban en torno a apodos que decía a trabajadores o familiares. Intercalaba las bromas con historias de muchos personajes de la vida política, intelectual y artística. Recuerdo algunos apodos que puso “Mortaja”, “Apretador de tornillos”, “Lin lin”, “Tiburcia”, “Sinforosa”; “Mister Tiri”, “Calvito”, “Tres octavos” y alrededor de esos sobrenombres tejía puntadas de buen humor. A una prima bastante flaca de mi madre que él apreciaba mucho le decía “Huesito”. Solía ocupar la expresión “Angela se llamaba”, cuando caí en la cuenta de algo.
Bromeaba con un amigo que era mecánico automotriz y le decía cariñosamente “Apretador de tornillos”, y cuando lo llamaba para que hiciera algún trabajo le gritaba “Aprieta”, “Aprieta”. Y replicaba ni usted ni yo nos podemos llamar mecánicos, es una palabra que nos queda demasiado grande, mecánico es aquel que hace máquinas, piezas complejas con medidas milimétricas, que hace artefactos sofisticados de gran precisión. Puntualizaba que la mecánica era tan delicada que con una micra que se fallara en la confección de la pieza, ésta no engranaba.
Había un tornero de baja estatura, al que llamaba “Tres octavos”, operario muy competente, pero con una grave adicción alcohol. Llegaba a trabajar esporádicamente y mi padre a veces le decía, en alusión al vicio, “usted que no se cansa de hacer rico a Meza Ayau” (refiriéndose a Rafael Meza Ayau, fundador y propietario de empresa cervecera, La Constancia), “invierte en su adicción y nunca obtiene réditos de esa inversión”.
EL GENIO SALVADOREÑO DEL HUMOR
Un comediante inolvidable Aniceto Porsisoca (1928-1993), que además de actuar, dirigió y produjo programas de radio y televisión. En este último medio fueron inolvidables “Las Puntadas de Aniceto”, “Todo queda en familia”, “Oficina para todos”. Hizo dupla con Rey “el chele” Ávila y Francisco Mendina Funes.
Acuñó frases inolvidables que resuenan en la conciencia de varias generaciones “Oylo”, “Uno de cipote es tonto”, “Yo te lo dije Chele”, “Esto no lo venden en la tienda de la esquina”, aludiendo a su inteligencia, y “Es que el físico me compromete”, que solía decir cuando veía a una chica que le gustaba.
Recuerdo dos comerciales televisivos que incrementaron la popularidad de Aniceto, uno correspondía a Ferreterías Murillo y otro a Ópticas Mixco Pinto. En el primero el comediante decía: “He ido a todas partes (refiriéndose a las ferreterías), en unas no tienen todo y en otras no tienen nada” y al final pedía un vasito con agua. En el anuncio de la óptica aparece Porsisoca piropeando a un sacerdote con sotana, pero al percatarse de sus problemas de visibilidad, porque confundió al religioso con una mujer, se pregunta “¿Mixco pinto donde estás que no te veo?”
EL HUMORISMO EN LA MUSICA
Un grupo musical que dejó una impronta de sarcasmo y buen humor en El Salvador fueron Los Eclámpticos, cuyo nombre fue tomado de eclampsia, una enfermedad convulsiva que afecta solo a las mujeres embarazadas. Estaba integrada por cinco médicos y un abogado, entre ellos Reynaldo Flores (“Super pollo”), Adalberto Melara (“Pájaro blanco”) y Roberto Montenegro (“Pollo crudo”), y el abogado Salvador Urrutia (“Piojo de Oro”), ya fallecido.
El humorismo fue la herramienta de los Eclámpticos para denunciar problemas sociales como la promiscuidad y la irresponsabilidad paterna en “El corrido de la cama”, la violencia intrafamiliar “En la cara no”, la falta de identidad nacional en “Samba ñao sai”, la infidelidad en “Triangulo sin bermudas”. Otros temas del grupo fueron “Trapotex”, “Calipso de las píldoras” y “Taqui meca”. Sus presentaciones, además de concientizar sobre problemas sociales, hacían reír de oreja a oreja.
EL HUMOR Y LA POLITICA SALVADOREÑA
Me gustan estas palabras de Juan José Dalton, hijo biológico y literario de Roque Dalton (1935-1975), que encontré en la red sobre la importancia del buen humor: " Si algo infundía mi suegro (Arq. Bernardo Pohl) era alegría. Un buen humor. Dicen que el buen humor es atributo de las personas inteligentes. Lástima que haya tantos malhumorados metidos a políticos; habría que darle vuelta a la tortilla para que la cosa cambie. De hecho, para ser presidente se debería exigir tener probidad, capacidad y buen humor".
Creo que una de las claves de la derrota de ARENA en las elecciones presidenciales de 2014, fue la falta de "picardía política", en el buen sentido de la palabra, para enfrentar las burlas, la mofa reiterada de la que fue sujeto el candidato presidencial, Norman Quijano, a quienes sus detractores llamaron “Tacuazin peinado”.
Recuerdo que cuando el PDC perdió la Presidencia en 1989, una de las cosas que más le afectó al Presidente José Napoleón Duarte fueron las caricaturas llamadas "ARENILLAS", que ridiculizaban permanentemente a los dirigentes del PDC con gran sentido de humor.
El Diario virtual El Salvador Times del 15 de noviembre de 2017, publicó que Javier Simán se estrenaba como actor en su primer spot publicitario como presidenciable de ARENA. Haciendo alusión a diferentes personajes de la sociedad salvadoreña, Simán aclaró que su proyecto no depende de lo que la gente diga de él, sino de lo que necesitan.
“Quieren que me vea juvenil, quieren que me peine diferente, quieren que me vea más cool”, es parte del guion de Simán, quien se estrenó como actor. En el video, Simán se coloca una gorra hacia atrás que no es difícil hacer alusión a la imagen del entonces alcalde Nayib Bukele, quien en varias ocasiones había salido con este accesorio en actos públicos.
De igual forma, Simán sale con un puro y un vaso de whisky, elementos que se le asocian al expresidente Mauricio Funes, pues ha sido captado en fotografías con estos objetos. El mensaje final del anuncio pide una unión de país, algo en lo que Simán había insistido desde incluso antes de inscribirse como presidenciable del tricolor.
EL HUMOR EN LOS MENSAJES DE REAGAN
BENEFICIOS PARA LA SALUD
A propósito del buen humor, en 1998 Robin William, protagonizó la película Pach Adams, el Doctor de la Risa, sobre la vida del médico y payaso estadounidense que creó la risoterapia, como una forma alterna de tratar las enfermedades. Ha dicho este personaje que aspira a una curricula médica que tenga entre sus prioridades la compasión. Por eso, muchas disciplinas sanitarias han comenzado a incorporar el humor a sus terapias. Reír puede disminuir el dolor y mejorar el sistema inmunológico, endocrino, respiratorio, cardiovascular.
A propósito del buen humor, en 1998 Robin William, protagonizó la película Pach Adams, el Doctor de la Risa, sobre la vida del médico y payaso estadounidense que creó la risoterapia, como una forma alterna de tratar las enfermedades. Ha dicho este personaje que aspira a una curricula médica que tenga entre sus prioridades la compasión. Por eso, muchas disciplinas sanitarias han comenzado a incorporar el humor a sus terapias. Reír puede disminuir el dolor y mejorar el sistema inmunológico, endocrino, respiratorio, cardiovascular.
El buen humor es una forma agradable de revelar grandes, indiscutibles y a veces hirientes verdades. Es un factor clave para avivar el optimismo y la inteligencia, y aligerar las penas, curar enfermedades e integrarnos a los demás, mediante una comunicación más empática. Camilo José Cela (1916-2002), novelista, periodista, ensayista español, ganador del Premio Nobel de Literatura 1989, dijo: “El humor es la gran coraza con la que uno se defiende en este valle de lágrimas”.
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EL SENTIDO DE HUMOR DE MI PADRE
Recuerdo a mi padre, Salvador Rivera (San Salvador, 5 de agosto de 1919-San Salvador, 11 de septiembre de 2004) con su sentido peculiar de humor que probablemente a veces sobrepasaba la tenue línea divisoria entre la broma y la falta de respeto, dependiendo la susceptibilidad del destinatario de sus mensajes burlescos. Proyectaba cualidades y defectos extremos.
EL SENTIDO DE HUMOR DE MI PADRE
Recuerdo a mi padre, Salvador Rivera (San Salvador, 5 de agosto de 1919-San Salvador, 11 de septiembre de 2004) con su sentido peculiar de humor que probablemente a veces sobrepasaba la tenue línea divisoria entre la broma y la falta de respeto, dependiendo la susceptibilidad del destinatario de sus mensajes burlescos. Proyectaba cualidades y defectos extremos.
Era habitual que sucumbiera ante el remolino de la ira, al calor de las tensiones, su carácter experimentaba cambios abruptos, se enardecía fácilmente con la presión cotidiana del trabajo y ante cualquier contradicción, pero luego de la tempestad, regularmente tejía bromas y narraba anécdotas curiosas y jocosas.
Muchas de las bromas y chistes de mi padre giraban en torno a apodos que decía a trabajadores o familiares. Intercalaba las bromas con historias de muchos personajes de la vida política, intelectual y artística. Recuerdo algunos apodos que puso “Mortaja”, “Apretador de tornillos”, “Lin lin”, “Tiburcia”, “Sinforosa”; “Mister Tiri”, “Calvito”, “Tres octavos” y alrededor de esos sobrenombres tejía puntadas de buen humor. A una prima bastante flaca de mi madre que él apreciaba mucho le decía “Huesito”. Solía ocupar la expresión “Angela se llamaba”, cuando caí en la cuenta de algo.
Bromeaba con un amigo que era mecánico automotriz y le decía cariñosamente “Apretador de tornillos”, y cuando lo llamaba para que hiciera algún trabajo le gritaba “Aprieta”, “Aprieta”. Y replicaba ni usted ni yo nos podemos llamar mecánicos, es una palabra que nos queda demasiado grande, mecánico es aquel que hace máquinas, piezas complejas con medidas milimétricas, que hace artefactos sofisticados de gran precisión. Puntualizaba que la mecánica era tan delicada que con una micra que se fallara en la confección de la pieza, ésta no engranaba.
Había un tornero de baja estatura, al que llamaba “Tres octavos”, operario muy competente, pero con una grave adicción alcohol. Llegaba a trabajar esporádicamente y mi padre a veces le decía, en alusión al vicio, “usted que no se cansa de hacer rico a Meza Ayau” (refiriéndose a Rafael Meza Ayau, fundador y propietario de empresa cervecera, La Constancia), “invierte en su adicción y nunca obtiene réditos de esa inversión”.
EL GENIO SALVADOREÑO DEL HUMOR
Un comediante inolvidable Aniceto Porsisoca (1928-1993), que además de actuar, dirigió y produjo programas de radio y televisión. En este último medio fueron inolvidables “Las Puntadas de Aniceto”, “Todo queda en familia”, “Oficina para todos”. Hizo dupla con Rey “el chele” Ávila y Francisco Mendina Funes.
Acuñó frases inolvidables que resuenan en la conciencia de varias generaciones “Oylo”, “Uno de cipote es tonto”, “Yo te lo dije Chele”, “Esto no lo venden en la tienda de la esquina”, aludiendo a su inteligencia, y “Es que el físico me compromete”, que solía decir cuando veía a una chica que le gustaba.
Recuerdo dos comerciales televisivos que incrementaron la popularidad de Aniceto, uno correspondía a Ferreterías Murillo y otro a Ópticas Mixco Pinto. En el primero el comediante decía: “He ido a todas partes (refiriéndose a las ferreterías), en unas no tienen todo y en otras no tienen nada” y al final pedía un vasito con agua. En el anuncio de la óptica aparece Porsisoca piropeando a un sacerdote con sotana, pero al percatarse de sus problemas de visibilidad, porque confundió al religioso con una mujer, se pregunta “¿Mixco pinto donde estás que no te veo?”
EL HUMORISMO EN LA MUSICA
Un grupo musical que dejó una impronta de sarcasmo y buen humor en El Salvador fueron Los Eclámpticos, cuyo nombre fue tomado de eclampsia, una enfermedad convulsiva que afecta solo a las mujeres embarazadas. Estaba integrada por cinco médicos y un abogado, entre ellos Reynaldo Flores (“Super pollo”), Adalberto Melara (“Pájaro blanco”) y Roberto Montenegro (“Pollo crudo”), y el abogado Salvador Urrutia (“Piojo de Oro”), ya fallecido.
El humorismo fue la herramienta de los Eclámpticos para denunciar problemas sociales como la promiscuidad y la irresponsabilidad paterna en “El corrido de la cama”, la violencia intrafamiliar “En la cara no”, la falta de identidad nacional en “Samba ñao sai”, la infidelidad en “Triangulo sin bermudas”. Otros temas del grupo fueron “Trapotex”, “Calipso de las píldoras” y “Taqui meca”. Sus presentaciones, además de concientizar sobre problemas sociales, hacían reír de oreja a oreja.
EL HUMOR Y LA POLITICA SALVADOREÑA
Me gustan estas palabras de Juan José Dalton, hijo biológico y literario de Roque Dalton (1935-1975), que encontré en la red sobre la importancia del buen humor: " Si algo infundía mi suegro (Arq. Bernardo Pohl) era alegría. Un buen humor. Dicen que el buen humor es atributo de las personas inteligentes. Lástima que haya tantos malhumorados metidos a políticos; habría que darle vuelta a la tortilla para que la cosa cambie. De hecho, para ser presidente se debería exigir tener probidad, capacidad y buen humor".
Creo que una de las claves de la derrota de ARENA en las elecciones presidenciales de 2014, fue la falta de "picardía política", en el buen sentido de la palabra, para enfrentar las burlas, la mofa reiterada de la que fue sujeto el candidato presidencial, Norman Quijano, a quienes sus detractores llamaron “Tacuazin peinado”.
Recuerdo que cuando el PDC perdió la Presidencia en 1989, una de las cosas que más le afectó al Presidente José Napoleón Duarte fueron las caricaturas llamadas "ARENILLAS", que ridiculizaban permanentemente a los dirigentes del PDC con gran sentido de humor.
El Diario virtual El Salvador Times del 15 de noviembre de 2017, publicó que Javier Simán se estrenaba como actor en su primer spot publicitario como presidenciable de ARENA. Haciendo alusión a diferentes personajes de la sociedad salvadoreña, Simán aclaró que su proyecto no depende de lo que la gente diga de él, sino de lo que necesitan.
“Quieren que me vea juvenil, quieren que me peine diferente, quieren que me vea más cool”, es parte del guion de Simán, quien se estrenó como actor. En el video, Simán se coloca una gorra hacia atrás que no es difícil hacer alusión a la imagen del entonces alcalde Nayib Bukele, quien en varias ocasiones había salido con este accesorio en actos públicos.
De igual forma, Simán sale con un puro y un vaso de whisky, elementos que se le asocian al expresidente Mauricio Funes, pues ha sido captado en fotografías con estos objetos. El mensaje final del anuncio pide una unión de país, algo en lo que Simán había insistido desde incluso antes de inscribirse como presidenciable del tricolor.
EL HUMOR EN LOS MENSAJES DE REAGAN
Otro cultor del buen humor que a veces incurrió en excesos con consecuencias imprevisibles fue Ronald Reagan (1911-2004), exlocutor y exactor de Hollywood. Por la década del 80, siendo ya Presidente de los EE.UU., en una visita a una emisora, Reagan tomó el micrófono y dijo: “Americanos, como presidente de la nación he ordenado un ataque nuclear masivo e inmediato contra la Unión Soviética. En minutos, el Imperio del Mal será borrado de la faz de la tierra”. Ese era su sentido del humor.
Los satélites soviéticos que no podían descifrar chistes, y que al igual que los norteamericanos escuchaban todo tipo de transmisiones, tradujeron a la velocidad de la luz las declaraciones de Reagan. De manera automática los misiles de defensa de la extinta Unión Soviética asomaron sus cabezas
«Espero que seáis republicanos», dijo Reagan desde la mesa del quirófano a los cirujanos tras el grave atentado contra su vida el 30 de marzo de 1981. Y en 1984 durante el debate presidencial con Walter Mondale (1928-2021), el candidato demócrata, que había criticado su vejez (73 años) dijo: «No quiero aprovecharme de la edad de mi oponente».
Ante cientos de periodistas que en la isla Ellis (Puerto de Nueva York) desafiaban la bruma de un día lluvioso, el gran comunicador Reagan comenzó simulando buscar algo a sus espaldas (la Estatua de la Libertad) y dijo: «Perdón buscaba a la otra mujer de mi vida».