El cantante y compositor estadounidense de música folk, Jim Croce (1943-1973), famoso por su éxito "Time in a Bottle", murió en un accidente aéreo el 20 de septiembre de 1973, a los 30 años. El accidente ocurrió en Natchitoches, Luisiana, poco después de que el avión despegara de un concierto. Iba acompañado de otras cinco personas que fallecieron en la tragedia, incluyendo su guitarrista Maury Muehleisen.
El Poder de la Palabra
viernes, 31 de octubre de 2025
GRANDES INTERPRETES QUE PERECIERON EN AVIONAZOS
El cantante y compositor estadounidense de música folk, Jim Croce (1943-1973), famoso por su éxito "Time in a Bottle", murió en un accidente aéreo el 20 de septiembre de 1973, a los 30 años. El accidente ocurrió en Natchitoches, Luisiana, poco después de que el avión despegara de un concierto. Iba acompañado de otras cinco personas que fallecieron en la tragedia, incluyendo su guitarrista Maury Muehleisen.
miércoles, 8 de octubre de 2025
EL ENCUENTRO DE JOAN SEBASTIAN CON LA INMORTALIDAD
Por Joaquín Rivera Larios

En agosto de 2015 se tributó merecido homenaje póstumo en Premios "Tu Mundo", al compositor Joan Sebastián, protagonizado por Angelica María y Lucero, la primera dijo: “Mi querido amigo tu viaje está hecho, la inmortalidad te espera”, destacando el encuentro con la inmortalidad del "Poeta del Pueblo", del "Rey del Jaripeo", gracias a su genio creativo y su azarosa vida de amores, desamores, perdidas y cicatrices.
Lucero, enfundada en un traje de charro y acompañada de mariachi, entonó con su melodiosa voz y carisma "Quién iba a pensar", una de las más icónicas canciones del homenajeado.
Las premoniciones casi siempre caen en el desierto de la incertidumbre, pero me atrevo a rubricar plenamente las palabras de Angelica María, ya que por su sencillez, ternura y candor el legado musical del “Poeta del pueblo” perdurará de generación en generación, por el fuerte arraigo en el alma colectiva, dado que expresa los sentimientos que se agitan en nuestro interior, pero carecemos de las palabras poéticas para manifestarlos.
La primera persona de renombre que certifico el talento de Joan Sebastián y prácticamente le dio el banderillazo de salida en su carrera al éxito fue Angélica María, y aquel con el sentimiento de gratitud que lo enaltecía, supo corresponderle dedicándole el tema “Novia de México”, en el que se pregunta “quien cometió el pleonasmo mágico, quien te puso por nombre Angélica, si eres ángel eres angelical”. A su vez grabó a dúo con Angélica el tema “Amor del bueno”.
Joan Sebastián con su partida el 13 de julio 2015 dejó un gran vacío en el firmamento musical, muy difícil de llenar, por la configuración de dones de los que hacía gala: una gran capacidad para versificar, construir metáforas sencillas, musicalizar y retratar con ingenio diversos episodios de la vida romántica con las que cualquier oyente podía identificarse.
En su mocedad tuvo una fuerte atracción por el sacerdocio, lo que lo llevó a ingresar a un Seminario de Cuernavaca, a cargo del sacerdote David Salgado y esa sensibilidad y búsqueda del Ser Superior, fuente por excelencia de amor, se deja entrever en sus composiciones musicales, aunque dirigidas mayoritariamente a cortejar a las mujeres, una de las vertientes en que se manifestó su irrefrenable espíritu seductor.
En su serie “Joan Sebastian por siempre, el poeta del pueblo” (2016), Episodio 4, hablando con su primera esposa Teresa Figueroa González (Leticia González en la serie) sobre el hecho que las mujeres le sobraban, Joan le replica : “...Abundancia de mujeres no significa abundancia de amor. Yo no soy un apasionado de las mujeres, soy un apasionado del amor, necesito estar enamorado para sentirme vivo...”
En otro diálogo del episodio cuatro de la serie con la bella actriz y cantante Maricruz Guardia (Maribel Guardia en la vida real), otra de sus esposas, ésta le pregunta a Joan, “¿si tuviera que escoger entre la música y las mujeres, con que se quedaría?”, este último responde: “... esa pregunta no se vale, porque es lo mismo, es como si me pusieras escoger ente el agua y un río, un manantial y un mar. Las mujeres son lo mismo que la música...el día que se inventó el amor, se inventó la música...”
En el episodio 9 de la serie televisiva titulado “Otra hija”,
se advierte un florido preámbulo que hace Joan Sebastián a la canción “Envidia” que condensa la
filosofía que nutre sus composiciones románticas: “Desde
que era chiquito mi padre me enseñó a sembrar, abrir el surco y poner la
semilla bajo una capa finita de tierra,
para luego ver crecer una planta. Cuando me hice grande y descubrí a la
mujer, me acerqué a ella con la misma devoción, y de
rodillas abrí los surcos de su alma y en ella enterré mi corazón y bajo el sol
radiante de sus besos, me dio como fruto un poema”.
La serie desgrana a lo largo de 18 episodios un ramillete de frases muy aleccionadoras que nos ayudan a delinear el singular la filosofía de vida del personaje que explica mucha de sus actitudes y reacciones frente al infortunio. Joan solía decir que era un hombre afortunado, pese a las vicisitudes, tragedias y enfermedades que sufrió.
Por cierto la sublime canción “Y las mariposas” dedicada a su primera esposa Teresa Figueroa González, es una joya poética que retrata con exquisitez el primer encuentro íntimo de una joven pareja, cuyo estribillo reza: "
Cómo olvidar entrañables tonadas "Millón de primaveras", "Tengo celos", "El chofer" (interpretadas también por Vicente Fernández), "Un angel expulsado del paraíso" (interpretado por su hijo José Manuel Figueroa).
Otros temas como "Secreto de Amor", "El Idiota", "Eso y mas", "Mi cómplice", "Los amantes más locos", "Rumores", "25 rosas", "Oiga" (a dúo con Prisma) alzaron vuelo con su dulce y tierna voz, matizada con tonos cálidamente suaves y altos en el clímax de la canción, que acarician a las almas enamoradas.
Se podría objetar una vida repleta de sonados romances con bellas y voluptuosas damas, entre ellas Maribel Guardia. Arleth Terán y Erica Alonso, pero sin duda estas tórridas relaciones nutrieron el rico caudal de su imaginación que nunca se agotó, pese a traumáticas experiencias, como el asesinato de dos de sus hijos: Trigo en el 2006 y Juan Sebastián en 2010 y los reiterados escándalos de su primogénito, José Manuel Figueroa, también cantante.
Por el alto perfil mediático de las musas con las que se vinculó, a veces pareciera que las relaciones responden más a una estrategia mercadológica o a un interés coyuntural que a un amor genuino, como sucedió con su romance con Alicia Juárez (1949-2017), la última esposa del Santo Patrón de los compositores mexicanos, José Alfredo Jiménez (1926-1973).
Este performance que me recuerda la sorpresa mayúscula que generó en 1994 la boda de Michael Jackson (1958-2009) con Lisa Marie Presley (1968-2023), la única hija del Rey del Rock and Roll, Elvis Presley. En el veleidoso mundo del espectáculo, estas uniones pasajeras, además de nutrir el morbo colectivo, suelen agigantar la leyenda de los famosos que se enlazan en unión libre o matrimonial.
Como todo grande supo descubrir a tiempo su propósito, sus prioridades, explosionar su enorme talento y dejar un invaluable legado moral y musical, trascender en la vida de sus hijos, como lo revela la impactante noticia que su vástago, el extinto Julián Figueroa (1995-2023), dormía en la tumba de su padre. Echo de menos su chispeante ingenio y cada vez que oigo sus quejumbrosas tonadas, exclamo ¡Qué formidable hubiese sido que su vida terrena continuara para seguir disfrutando nuevas joyas musicales!
lunes, 29 de septiembre de 2025
MASCARADAS DE VIRTUD

martes, 2 de septiembre de 2025
LA HUMILDAD ES LA LLAVE DEL ÉXITO
Por Joaquín Rivera Larios
La humildad es la llave del éxito, es la llave de las relaciones sociales, de la prosperidad, es la victoria en todas las contiendas. La clave para llevarse bien con todos, es aceptar a las personas tal cual son.
El grande debe inclinarse con bondad y amor hacia el más
pequeño y saber apreciar su valor; sentirse emocionado por la debilidad y
disponerse a defenderla. "Tengan un mismo sentir los unos para con los
otros, sin complacerse en la altivez, atraídos más bien por lo humilde; no se
complazcan en su propia sabiduría". (Romanos 12:16)
No se ganan las batallas con pleitos y contiendas, sino con humildad, el Altísimo resiste a los soberbios. Hay combates que hay que librarlos con las armas del silencio y la paciencia.
Cuidado con utilizar tu
posición para humillar, sujetar u oprimir personas. Los espacios donde tienes
mando, no los utilices para defenestrar a otros. La soberbia es el enemigo
público número uno de Dios, "porque el que se enaltece será humillado, y
el que se humilla será enaltecido." (Mateo 23: 12)
En un mundo materialista, donde prevalecen los valores
aparentes: lujo, confort, estatus, productos de marcas caras, modas, autos, joyas
de oro, fingimiento, hipocresía, ánimo
de competencia, los deseos de figurar,
así sea poniéndole la bota a otros, la humildad se torna un valor escaso, cuyo
cultivo supone ir contra la corriente.
La humildad es la verdad sobre nosotros mismos, es la virtud
que nos aleja de la vanidad, la egolatría, el orgullo y los falsos afanes de
grandeza; es ver al ser humano siempre como fin, nunca como medio. El falso
orgullo nos conmina a vivir y morir en soledad. Se trata de saber escuchar,
aprender y respetar.
Es una virtud que nos permite valorarnos con justicia,
comprendiendo nuestras fortalezas y debilidades. La firmeza y la humildad son
el fundamento de todas las virtudes. Es un ingrediente clave de la grandeza, ya
que rápido sucumbe el que triunfa siendo arrogante. Dalai Lama dijo: “Si la
humildad es nuestra compañera, todas
nuestras virtudes crecerán”.
En coincidencia con las ideas que anteceden, Mahatma Gandhi (1869-1948), el Apóstol de la no violencia y líder espiritual de la India, escribió: "La humildad es la raíz de todas las virtudes, y sin la humildad, todas las demás virtudes son solo show". Estas palabras nos recuerdan que este valor es el fundamento sobre el cual se edifican todas las demás cualidades.
La humildad es consustancial a la autenticidad, cualidad
esta última que conlleva ser genuino, fiel a uno mismo, externar la
verdad sobre nosotros mismos, sin máscaras, simulaciones, juegos de apariencias. Supone expresar sin ambages la propia identidad, las creencias y valores sin temor al escrutinio
público. Implica cultivar la sinceridad, la coherencia entre el pensamiento y
la acción.
La humildad falsa es
un concepto que se refiere a la presentación de una modestia que no refleja la
verdadera percepción de uno mismo. La falsa humildad promueve una aparente
modestia, una proyección simulada de inferioridad, para lograr aceptación y reconocimiento social.
A la base de la falsa humildad existe un
propósito de manipulación de nuestro entorno.
Las tempestades desnudan nuestra vulnerable y falible
condición humana y la humildad es el remanente que queda, después de una dura
prueba, después de un fuerte sismo, de recorrer un árido desierto, de morder el
polvo y tocar fondo, pero para los que creen en Dios, todas las cosas le vienen
a bien y al final será mucho mejor lo que vendrá.
Nos permite tener empatía, es decir, aprender a ubicarnos en
la situación del otro. Nos da paz interior, como resultado de la armonía
espiritual. Como todas las virtudes, se nutre de la sabiduría y se enaltece con
el sacrificio. Propicia una actitud perpetua de aprendizaje que nos mueve a
justipreciar las potencialidades y dones de los demás, en quienes podemos
descubrir nuevos horizontes y nuevas vías de perfeccionamiento.
miércoles, 27 de agosto de 2025
LA BENDITA MANÍA DE ESCRIBIR
Por Joaquín Rivera Larios
No sé si es una bendición o una perdición, no sé si es provechosa o es vana la manía de escribir. No sé si esa inclinación es para bien o para mal, sobre todo cuando pienso en el lucro cesante que me genera estar embarcado en ilusiones literarias, cuando debería estar de lleno abocado a mi carrera que sí que me podría generar rentabilidad.
Pero es una pulsión que no puedo evitar, la herencia que recibí de mi padre y que me negué a rechazar. Cuando pienso en la página en blanco y el reto de rescatar de las garras del olvido una historia o de expandir el conocimiento de un relato ya conocido o narrar una anécdota, pienso en las fuentes de inspiración que son múltiples. En mis delirios febriles de adolescente soñé escribir como Mario Vargas Llosa, Octavio Paz, jamás como García Márquez porque su genio es inalcanzable.
Un servidor de
ustedes empezó a escribir más de lleno desde que Vargas Llosa ganó el
Premio Nobel de Literatura el 7 de octubre de 2010. Su triunfo me inspiró y las
líneas de mi amigo Carlos Alvarenga también inspiran. El escritor genera
corrientes de opinión que mueven conciencias, quizá eso es lo más maravilloso
de este bello oficio. Comparto un poema de mi amigo Carlos, cuya pasión
genética por la literatura es contagiosa:
“Quiero escribir y
describir
Narrar y navegar
Estremecer y
estremecerme
Ocultarme para que
todos me vean
Escudriñar para
entender
Compartir, dar y
recibir
Quiero escribir
hasta morir para vivir eternamente.”
En mi mente rebota
una anécdota de mi padre que me marco profundamente: allá por 1961 envió a mi
hermano Eduardo a la televisión a leer una carta escrita por mi progenitor, en
la que rendía tributo al genio creativo de Tío Periquito, ingenioso autor y cantante
de temas infantiles que dejo huella en el programa Jardín Infantil. Mi hermano retorno a casa colmado de regalos,
entre ellos una colección de tiras cómicas aparecidas en los periódicos.
Mi progenitor me
inculcó que era un deber cívico enaltecer el mérito, la virtud, los talentos,
para ir creando un círculo virtuoso que permita multiplicar los dones. Me enseñó a poner la lupa y la pluma donde se
manifestara la inteligencia, la bondad, la creatividad positiva del ser humano, es una forma de
hacer patria. Se preguntaba a sí mismo por qué no podíamos hacer de El Salvador
un emporio cultural, científico y artístico que irradiara luz y verdad al
mundo.
El escritor vive
una especie de soledad especial, puede estar con sus familiares, amigos o
compañeros, en cuerpo pero no en alma, porque suele estar abstraído, confinado
en su mundo interior, hablando consigo mismo, o con los personajes que ha
creado para insertarlos en un cuento, en una novela, en un ensayo.
Vive por y para la palabra, lo que lo vuelve un adicto a la misma. Vive con la angustia de no perder las ideas que de manera súbita fluyen en su mente creativa, experimenta la agonía de plasmar en el papel las intensas emociones que se agitan en su interior. Y a veces siente el desasosiego que supone percibir que la vibrante idea que bullía en su conciencia se desluce o se marchita una vez puesta en la página.
En broma y en serio se dice que los elementos para ser un buen escritor son la soledad, la depresión y la pobreza. La literatura suele ser una amante infiel, parafraseando a un artista podría decirse que es una herida hecha luz. Son varios los escritores y escritoras que han muerto en la extrema pobreza, como Miguel de Cervantes Saavedra y Edgar Allan Poe, otros se han suicidado en un mar de tribulaciones, como Virginia Wolf, Teresa Wilms Montt, Alejandra Pizarnik, Alfonsina Storni, Horacio Quiroga y Ernest Hemingway.
De ahí se infiere que escribir es una especie de catarsis, para desahogar el dolor, las penas, las frustraciones, para resignarnos frente un fracaso o bien para evadir una acuciante realidad. Este contexto deplorable explica la afirmación del novelista francés Gustave Flauber(1921-1880): "Para no vivir me sumerjo desesperadamente en el arte; me embriago de tinta, como otros de vino".
Ciertamente, este oficio de aprendiz de escritor es sumamente incomprendido, lo más probable es ser ignorado o ninguneado y las posibilidades de trascender son de uno en un millón. La fama, la fortuna y el reconocimiento están reservados a muy pocos. El destino natural de un escritor es pasar de largo y diluirse con el tiempo sin pena ni gloria. No obstante, siempre hay que tratar de dejar rastro de nuestro paso por este mundo, procurar dejar un legado envuelto en palabras, aun a riesgo de terminar irremediablemente en el panteón del olvido.
Con frecuencia me pregunto que tan útil es este oficio, si será verdad que la literatura es una herramienta para cambiar el mundo, para lograr transformaciones sociales, para cambiar perspectivas o puntos de vista o bien para comprender el mundo y la compleja naturaleza humana.
Dado que no confío en la palabra verbal proclive a ser ignorada o tergiversada, en los tribunales donde deambulo, incomodo a resolutores y jueces con largos escritos, que con frecuencia no son respondidos. Resuenan en mi mente las lapidarias palabras de una jueza de sentencia: “Lic. Larios aquí guardese sus escritos, exprese sus argumentos verbalmente de forma clara y convincente”.
No se quienes me
inspiran más para escribir, si Alberto Masferrer, Alfredo Espino, Vargas Llosa, María
Félix, Gloria Trevi o Thalía, o bien mis
ilustres profesores de derecho, Manuel Arrieta Gallegos, José Enrique Silvia, Florentín
Meléndez, todos ellos y ellas fueron artesanos que han dado brillo a la palabra
y desde diferentes ramas del arte y la cultura, han moldeado nuestras
conciencias y han incidido en nuestra visión del mundo.


























































