Por Joaquín Rivera Larios
Juan Francisco “Cariota” Barraza, uno de los mejores
futbolistas que ha dado el país, nació en el barrio La Merced de la ciudad de San Miguel el 12 de
marzo de 1935. Estudió primaria en la
Escuela “Dr. Antonio Rosales”, ubicada en el mismo barrio. Fueron sus padres María de la Cruz Barraza y Juan de Dios
Flores.
Desde pequeño su afición y dotes futbolísticas fueron
evidentes. En especial los de su pierna izquierda que le valieron para ser apodado
con el mote de “El Catedrático de la
zurda”, y es que los testigos presenciales
de sus juegos cuentan que la pierna izquierda de “Cariota” daba miedo por su potencia
y precisión.
Marvin Galeas en una semblanza sobre "Cariota" relata: “En 1935, nacieron Mario Galeas,
Roque Dalton y Juan Francisco Barraza. El primero me dio vida; el segundo,
poesía, y el tercero, fútbol. Fútbol y poesía, dos grandes emociones en mi
vida. Mi padre me llevó al estadio de San Miguel a ver a Cariota Barraza”.
Con “Cariota”, me pasó lo mismo que con Juan Ramón “Mon”
Martinez, el héroe que nos dio la clasificación a México 1970 con su gol
providencial de cabeza ante Haití en Kinston, Jamaica, no tuve el privilegio de verlos jugar. Pero
por la vox populi sus hazañas resonaban, me imaginaba los griteríos en las gradas
de los vetustos estadios por sus jugadas maestras, escuchaba que hacía goles desde el medio campo,
que rompía las redes con sus potentes disparos.
"Cariota" es un sobrenombre que heredó de su
padre. Durante una pastorela su padre actuó como Judas Iscariote, pero un señor
de avanzada edad no podía pronunciar la palabra Iscariote, llamándolo Cariota.
Este apodo que le quedó al padre luego lo heredó su hijo.
INICIOS DE UNA LEYENDA
Todo comenzó en la cancha Charlaix de San Miguel, donde se
reunía junto a un grupo de jóvenes de su edad para practicar el deporte de sus
amores, que por muchos años practicó descalzo. Comenzó en la categoría menores
del Club Deportivo Corona, a los 8 años de edad. En el año 1950 participa con
sus hermanos en el equipo mayor del “Corona”.
Pero su vida no se limitaba a las canchas, también trabajaba
en zapatería como ayudante del propietario del taller y aprendiz del oficio. De esa manera, mientras
combinaba su vida entre canchas y suelas, se le presentó la oportunidad de
jugar en Club Deportivo Dragón. Para ello debía ser calzado y no estaba acostumbrado.
Así que le pidió un par de zapatos al dueño del taller y este
le respondió que si quería “tacos” los tenía que elaborar el mismo. Lo hizo, y necesito quince días para
adaptarse. En el estreno de sus zapatos le metió dos goles a Luis Angel Firpo,
de Usulután.
SU CARRERA GLORIOSA EN CD AGUILA
Luego de pasar cinco temporadas jugando con el equipo “escupe fuego” de Dragón, con el cual obtuvo el campeonato en 1953 y el liderazgo de goleo, en 1958 llegan los doctores Leopoldo Paz y Miguel
Charlaix a buscarlo para inscribirlo en un nuevo equipo migueleño, se trataba
del Club Deportivo Aguila, máximo representante deportivo de San Miguel, club
que aprovecharía el torrente de virtudes de "Cariota".
Su paso por el equipo naranja y negro estuvo marcado por el
triunfo y el prodigio, comenzando un glorioso vuelo que ha sumado diecisiete coronas en la liga nacional, desde su ascenso a la primera división en 1959.
Fue miembro de la plantilla titular de su cuadro el año
que este se estrenaba en la Liga Mayor, en 1959, junto a Juan Antonio "Maquinita" Merlos, René "Pando" Mena, Luis "Catuta" López, Raúl Corcio Zavaleta y Rodolfo "Fito Gato" Fuentes. Ese mismo año, Barraza
encabeza a sus compañeros en la vuelta olímpica, tras haber conquistado el
primer titulo en la historia de los emplumados.
Junto a ese título vendrían de la mano de “Cariota” y otros grandes
de la época dorada del futbol nacional sendos campeonatos en las temporadas de 1960-1961,
1963-1964 y 1964-1965, 1967-1968, en esta última temporada participó el campeón
mundial brasileño Zózimo (1932-1977) como jugador y entrenador del cuadro
oriental. El dominio aguilucho era innegable,
igual que la calidad de Juan Francisco.
En una fascinante crónica sobre las hazañas de “Cariota”, Marvin
Galeas menciona que le hizo una entrevista mientras la gloria del futbol
conducía un taxi en el centro de la ciudad, acribillándolo a preguntas sin
grabadora ni micrófono, aprovechó la ocasión para interrogarlo sobre el famoso
gol desde la media cancha:
“Dice mi papá que
usted metió un gol de media cancha. Cuénteme cómo fue”. Me miró por el espejo y
comenzó el relato. “Estábamos en el estadio de San Miguel. Iba a comenzar el
partido. ‘Máquina’ Merlos tenía que repartir la pelota. En eso vi a (Mauricio) ‘Tarzán’ Alvarenga, que se había salido
bastante de la portería. El árbitro no había pitado todavía el inicio.
Entonces, le dije a ‘Máquina’, disimulado como quien no quiere la cosa, (Juan
Antonio) ‘Máquina’, mirá a Tarzán cómo está... pasámela suavecita la pelota tal
vez la meto desde aquí”.
El árbitro pitó, “Máquinita Merlos, me la pasó suavecito. Yo
le di, desde el centro de la cancha, un
mameyazo a la pelota así como venía, directo a la portería”. “Tarzán Alvarenga
corrió para atrás, para atrás, para atrás, levantó las manos, arañó el aire,
pero ya no pudo y la pelota entró bombeadita”
Vale mencionar, que “Cariota” Barraza junto a Juan Antonio “Maquinita”
Merlos (San Miguel 1941- Santiago de María, 2014), formaron una dupla letal durante los años sesenta,
colmando de orgullo y jubilo a la afición, en especial a la aguilucha.
TRAYECTORIA EN LA SELECCIÓN
Juan Francisco Barraza vistió por primera vez los colores
nacionales el 15 de febrero de 1953 contra el equipo Palermo, que estaba
constituido por extranjeros residentes en Guatemala. El partido se realizó en
el estadio Flor Banca de San Salvador.
De esa manera comenzó el trajinar de Barraza, por los senderos de la selección, que vieron su máximo logro en 1954, cuando la oncena cuscatleca logró la Medalla de Oro
en los VII Juegos Centroamericanos y del Caribe, celebrados en México.
Ese fue el triunfo más grande del futbol salvadoreño, antes
de la clasificación a México 70. Esa gesta fue inolvidable, porque le ganaron
el juego decisivo a México 3-2 el 13 de marzo en el Estadio Olímpico de la Universidad
Autónoma (UNAM), con anotaciones de Mario “Marilet” Montoya (2) y Ricardo
“Chilenito” Valencia.
La oncena cuscatleca ganó invicta esa justa. Aparte del aztecazo
ante la selección local, los resultados de ese torneo fueron los siguientes:
empate 2-2 con Colombia (09/03/54), triunfo 3-1 sobre Cuba (12/03/54), victoria 1-0 sobre Panamá (17/03/54). Barraza anotó tres goles, uno ante Colombia,
otro contra Cuba y el que selló la medalla de oro ante Panamá.
Miguel Blandino en una crónica titulada “Hace 70 años: el golazo de Cariota contra Panamá” publicada el 20/03/2024 en el periódico virtual el Independiente relata: “Mi tío Mauricio acababa de graduarse en la Facultad de Medicina de la UNAM y estaba haciendo su especialidad de pediatría en el Hospital Infantil. Estuvo en cada partido y cuando recordaba aquel golazo de Francisco «Cariota» Barraza, sus ojos se volvían a poner llorosos y la voz le cambiaba”.

Los protagonistas de la histórica hazaña en tierras aztecas
fueron: Manuel “Tamalón” Garay, Oliverio Gómez, Ricardo “Chilenito” Valencia,
Calulo Hernández, Armando Larín, Yohalmo Aurora, Armando Moreno, Luís “el Loco”
Regalado, Ramón Chávez, José Hernández, Fernando Barrios, Juan Francisco “Cariota”
Barraza, Alfredo Ruano, Conrado Miranda, y Mario Montoya. Todos dirigidos por Carbilio
Tomasino.
Así como sucedió en los VII Juegos Centroamericano y del Caribe,
en muchas otras ocasiones "Cariota" guío a los nuestros en tardes y faenas gloriosas
sobre los engramados de la región. Al final de su carrera como seleccionado, el
8 de junio de 1969 en el histórico partido que perdimos 1-0 contra Honduras en
Tegucigalpa rumbo al Mundial de México 70, Barraza había jugado 40 partidos y
anotado 19 goles.
El periódico virtual elsalvador.com el 9 de marzo de 2023 bajo el encabezado “Un día
como hoy ‘Cariota’ Barraza arrodilló a Nicaragua” dio cuenta que el 1 de marzo
de 1961, "Cariota", la mejor zurda de la historia del futbol cuscatleco,
le anotaba cuatro
goles a la selección nicaragüense. La Selecta en aquella ocasión ganó por
marcador 10-2.
Bajo la dirección del entrenador argentino, Gregorio Bundio
(1928-2015), con motivo de las eliminatorias
al Mundial de México 70, “Cariota” jugo cuatro partidos que sumaron tres
victorias y una derrota: 6-0 contra Surinam (1/12/68) en San Salvador, 1-0 contra y 2-1 contra
Curazao los días 12 y 15 de diciembre de 1968 en San Salvador, y la derrota de 1-0 contra Honduras el 8/06/69
en Tegucigalpa, mientras sonaban tambores de guerra. Anotó dos goles: uno
contra Surinam y uno contra Curazao.
Por todo ello en 1982 el estadio de San Miguel inaugurado el 15 de noviembre de 1959, fue bautizado como “Juan Francisco Barraza”, en honor al más grande futbolista que ha dado la
ciudad oriental.
REFUERZO DEL SAO PAULO
Varios de esos engramados más allá de nuestros fronteras “Cariota” los visitó como jugador del Sao Paulo de
Brasil en enero y febrero de 1964, que después de ver la calidad de Barraza lo
incluyó en su plantel para dos giras, una en México y otra en San Salvador.
El periódico virtual elsalvador.com publicó el 08/10/2020 una
crónica bajo el título “A más de cinco décadas del paso de Juan
Francisco Barraza por el Sao Paulo brasileño”, en la que relata que días antes
de salir jugo un amistoso con Águila ante el Slovan Bratislava de la otrora
Checoslovaquia, donde lo anotó el único gol de los emplumados al considerado
mejor portero del mundo de aquella época, Viliam Schroif (1931-2007), subcampeón
mundial en Chile 1962.
Y es que de acuerdo a las crónicas de años 60, fue
parte de una gira que realizó el conjunto paulista en México en 1964, para ser
parte del I Torneo Hexagonal de Fútbol en el Estadio Olímpico Universitario de
la capital mexicana del 16 de enero al 13 de febrero.
En ese torneo el “Catedrático de la Zurda” vio minutos ante
las Chivas de Guadalajara, Necaxa, Partizán de Belgrado, América y la selección
nacional de Moscú, que se coronó campeona del hexagonal, si bien no pudo anotar
en ese torneo, su participación fue aprobada por el equipo y los acompañó a la
segunda parte de la gira, en San Salvador.
Ese segundo torneo era una triangular que se realizó para
recolectar fondos que servirían para la construcción de la Feria Internacional,
ahora Hospital El Salvador. Los partidos fueron en el Estadio Nacional Flor
Blanca, ahora Jorge “Mágico” González. Los equipos participantes fueron Sao
Paulo, Racing de Avellaneda y Nacional de Montevideo.
En el primer partido, ante el Nacional, el 16 de febrero de
1964, “Cariota” Barraza fue la gran figura al anotar el gol de la ventaja
parcial sobre los nueve minutos, “fue producto de una bien hilvanada
combinación surgida de la volantía, recibiendo seguidamente Faustino, quien
cedió a Bené y este pasó la pelota a Barraza, que ni corto ni perezoso remató
en las propias barbas del portero Sosa”, consigna El Diario de Hoy del día
siguiente. El empate fue anotado por Roberto Mirabelli en el 39’.
"Cariota" pudo fichar finalmente con Sao Paulo, pero desistió de esa oportunidad que habría dado un viraje a su historia. Según versiones de los periodistas de la época, Barraza no se veía cambiar de ambiente, para recalar en un balompié que le era desconocido.
TRIUNFOS COMO ENTRENADOR
Tras su época de jugador, se reinventó como entrenador, y
formó al gran Águila campeón de liga 1972 y subcampeón centroamericano 1973. En
1972 el coronel Arturo Armando Molina candidato. Golpe de Estado frustrado en
marzo. La golpiza al lider opositor José Napoleón Duarte y su posterior exilio a Venezuela. Pero “Cariota” Barraza estaba
muy ocupado entrenando a un grupo de cipotes desde el año anterior.
El kínder de Barraza, le decían al equipo integrado por promesas que dejarían su impronta en el futbol criollo: Luis Abraham “el
Muñeco” Coreas, Baltazar Ramírez “el Pele”
Zapata, Juan José “JJ” Polío, Luis “el
Capi” Rivas, Felix "Garrobita" Pineda, José Ismael “Cisco”
Díaz ... y fueron campeones. Después le ganó al Saprissa allá,
en Costa Rica. Con FAS fue campeón en 1981 y dos años después, logró su último título como entrenador con Águila.
MUERTE
“Cariota” murió en el
Hospital Zacamil, jurisdicción de Mejicanos, el 27 de diciembre de 1997, tras sufrir una
crisis cardíaca. Barraza nunca dejó de ser una leyenda, pero las nuevas
generaciones no lo ven como una estrella.
De las proezas de Barraza en los engramados no quedaron videos ni documentales, ni novelas. Solo quedaron fotos color sepia, reportajes en periódicos archivados en empolvadas hemerotecas y vivencias fantásticas que se trasmitían de viva voz por quienes tuvieron el privilegio de verlo. El peso de "Cariota" Barraza se aprecia en su contexto.
No lo conocían ni en el estadio
Barraza, donde le cobraban la entrada y murió a los 62 años bajo una pesada y censurable indiferencia pública. Sin
embargo, por su entrega, sacrificio, virtuosismo técnico, patriotismo y
perenne humildad, seguirá viviendo en el corazón de los salvadoreños que
atesoran su recuerdo, como una de las máximas glorias del balompié cuscatleco.