domingo, 26 de marzo de 2023

EXITOS Y TRAGEDIAS DE ESPIRITU LIBRE

Por Joaquín Rivera Larios  



Es increíble la alegría que esparció en un país ensangrentado, Espíritu Libre, el mejor grupo show de El Salvador, en los años setenta, ochenta y noventa, popularizando temas como “Arquitecto de tu amor”, “Escúchame” “Quiero más música” “La fiesta de mi pueblo”, “Playboy”, “Títere de Plástico”, “Loco de remate”, “Amor Secreto”, “Chupacaña”, entre muchos otros. El objetivo era competirle y ganarle al mejor grupo de la época: Fiebre Amarilla, dirigido por Carlos Peraza.

No solo mitigaron el dolor en plena conflagración bélica con sus pegajosas y juguetonas canciones, al ritmo pop latinos, tropical, combinadas con preciosas baladas, vistosos vestuarios y atractivas coreografías (al estilo Tavares y The Commodores), si no que reforzaron la identidad y el orgullo nacional echando mano de temas autóctonos como el platillo típico de El Salvador con el mega éxito “Me gustan las pupusas” que explotó en 1985. 
                                    


En el libro “¡Soy Lora! Biografía autorizada de Jhosse Lora en sus cincuenta años de trayectoria” (febrero de 2022), se registran los inicios de Espiritu Libre, el cual tuvo como embrión el grupo “Oro Negro” integrado inicialmente Rolando Aguiñada en la guitarra, Rafael "Lito" Aguiñada  (congas) Arturo Molina (teclados), Edgardo Orantes (batería y hacía coros). Luis Felipe era vendedor de seguros en SISA y con sus ahorros invirtió en la agrupación, la cual ensayaba cerca del parque Centenario.                                           

                                         

                                                                       
Luis Felipe Aguiñada contó a sus hermanos Jhosse y Rolando Aguiñada que le gustó mucho una novela que recién había leído “Juan Salvador Gaviota” de Richard Bach, en la que esa ave deseaba aprender a volar con libertad, pero no contaba con el apoyo de su familia ni de sus amigos. Le había interesado tanto la fábula que decidió que el símbolo del nuevo grupo fuera ese espécimen. 

          

Así fue como grabaron el primer sencillo en 1977 en Discos Centroamericanos (DICESA), bajo la dirección artística del pianista Angel Gutierrez, con covers de dos canciones ya famosas: una balada romántica compuesta por John McIve del grupo londinense LAW; y “The warrior”, del grupo británico-afrocaribeño Osibisa (del álbum “Ojah awake”, de 1976). El estribillo de la canción, «Ossa Ossa O», fue convertido a “Goza con sabor” y remata el final con “La Gaviota”.

                                                                            


En una época en que los músicos en nuestro país solían ejecutar canciones de artistas famosos traducidas del inglés, la filosofía que su fundador le inyectó al grupo fue interpretar temas originales para "impulsar realmente música propia”, de ahí que motivó al elenco para la creación de tonadas originales. Es así como Jhosse, incursionó en la composición. De las aportaciones, escogían los temas que se iban a grabar sin saber cuál era el que a la gente le gustaría.


En esta dinámica de elección de canciones, los integrantes escribían las letras y las montaban en demos musicales y votaban cuales serían grabadas en el próximo disco. Fue así como en un primer momento fue rechazada “Me gustan las pupusas” y fue escogitada hasta en una segunda votación. A regañadientes fue incorporada en el sencillo de 45 revoluciones al lado “B”, apareciendo en el lado “A” “Quiero más música”, composición de Nelson Alfaro. Jhosse se fue de pupusería en pupusería, con el producto bajo el brazo, a promover su creación.

                                    

    
                                            


En febrero de 1981, lanzaron el primer disco de larga duración (LP), titulado "Chupa caña". En 1982, dieron a luz su segundo material discográfico "La Fiesta de mi pueblo". Le siguieron "Pop Latino" en 1984 y "El artesano" en 1986. Cuando trabajaron la producción "Arquitecto de tu amor"(1987), el grupo se trasladó a Guatemala para grabar con DIDECA. Su exitosa trayectoria artística continuó hasta culminar 13 producciones y con ellas también se produjeron los cambios de integrantes.
                                            
                    
La alineación inicial de Espíritu Libre se desmoronó y hacia 1977 se fue consolidando con los integrantes que más perdurarían y quedarían en la retina del público, así: Jhosse Aguiñada, Nelson Alfaro, Flavio Peralta, Berna Oliva y Manuel Martínez. Posteriormente se incorporaron otros artistas reconocidos de la talla de Héctor Rodas (tecladista), Victor Tomasino(saxofonista), Carlos Quintanilla hijo (tecladista),  René Alonso (vocalista) y Wilfredo España (coreógrafo). 
                                        


Con respecto a las vocalistas que pertenecieron a Espiritu Libre, he buscado en crónicas de que se encuentran en la red, no aparece el nombre de Briseyda Portillo, que alternó con Cony, una vocalista canadiense que no hablaba español. Solamente se mencionan Carmelina Bernal (esposa de Luis Felipe Aguiñada), Sonia Henriquez (QDDG), Ninoska, Ligia Morán. Briseyda se presentaba en Jardín Infantil. Recuerdo que al principio de su carrera interpretaba canciones originales acompañada de su guitarra.
                                                                        
                                                            


TRAGEDIAS

Quizá como contrapartida del gran éxito que Espíritu Libre tuvo, las tragedias le asestaron rudos golpes, la primera de ellas tuvo lugar en pleno conflicto bélico, el 6 de junio de 1985, cuando el microbús Toyota Hi-Ace en que los artistas se conducía a cumplir un compromiso musical en San Juan Nonualco, departamento de La Paz, fue atacado a balazos, muriendo en el instante el conguero y coreógrafo Manuel de Jesús Martínez y posteriormente la vocalista, Sonia Henríquez, quien falleció 21 días después. Luis Felipe Aguiñada, el conductor, quedó lesionado en una pierna. Los dos últimos fueron trasladados al hospital.                                     
                                        


Se acusó al FMLN y se especuló que los atacantes confundieron el microbús con uno parecido en el que vendrían militares. Espíritu Libre pasó un mes sin tocar. Al mes volvieron al mismo lugar a cantar. “Llegó muchísima gente”, recuerda Jhosse, ex integrante. Y cantaron con el espíritu libre, aunque más triste que 30 días atrás
                                                        
                                                                    
                                                                

Casi siete años después, el vocalista de esa agrupación Johny Cababallero, de veinticinco años de edad, fue asesinado a la 4: 30 de la tarde del 20 de marzo de 1992, en Residencial Montebello, por un individuo fornido que llegó a la casa armado de una pistola preguntando gritos por Frank, asestándole dos balazos, mientras Johny se encontraba con una hermana y un amigo. El hechor huyó a pie y la víctima fue trasladada en carro particular al ISSS, donde falleció.
                                        


El propietario, director y fundador de “Espíritu Libre” y “Bongo”, Luis Felipe Aguiñada, murió atropellado la noche del 4 de diciembre de 2017 en la Calle San Antonio Abad de San Salvador. “Bongo” también tuvo gran protagonismo en la farándula nacional las últimas tres décadas del siglo pasado, sobre todo cuando dentro de sus integrantes figuraba Karmina Salzar, “la reina del ritmo”.




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