lunes, 16 de septiembre de 2019

VOCES SILENCIADAS POR LAS BALAS

Por Joaquín Rivera Larios



El arte melódico ha experimentado bajas abruptas a manos de la violencia, por móviles diversos que van desde los celos, fanatismos exacerbados de psicópatas, represión política, rencillas con el crimen organizado, intentos de robo hasta ajusticiamientos por deudas ilícitas, causando conmoción colectiva y una pérdida en términos de acervo cultural, por los aportes que  aquellos talentos daban al desarrollo del arte.

La madrugada del  2 de julio  de 1972 fue abatido a tiros en San Juan, Puerto Rico, a la edad de 31 años, Felipe Pirela, “El Bolerista de América”,  quien fuera vocalista de la Billo’s Caracas Boy; el homicida confesó que su muerte obedeció a un adeudo de cinco mil dólares de cocaína que no había cancelado el artista. 
                                                


La represión desatada en Chile después del golpe de estado a Salvador Allende, provocó que fuerzas militares hicieran del Estadio Chile un centro de detención y tortura, concentrando allí a opositores, entre ellos Víctor Jara (1932-1973), uno de los principales referentes de la canción de protesta chilena. Detenido el 12 de septiembre de 1973, Jara fue interrogado y brutalmente golpeado en uno de los vestidores de dicho estadio. Tres días después de su detención fue asesinando, apareciendo su cuerpo con más de 40 balazos.                                         


El 8 de diciembre de 1980 a las 10:50 p.m., John Lennon, miembro fundador de Los Beatles, fue asesinado de cinco disparos por Mark David Chapman en la entrada del edificio Dakota, Nueva York, donde vivía. Lennon acababa de regresar del Record Plant Studio con su esposa, Yoko Ono. Fue declarado muerto a su llegada al St. Luke's-Roosevelt Hospital Center. Pocos minutos después multitudes se congregaron en las afueras del Hospital Roosevelt y enfrente del Edificio Dakota. 
                                


Paradójicamente, a las cinco de la tarde del día del crimen el artista le había firmado a su futuro homicida un autógrafo sobre el disco Double fantasy , que había salido tres semanas antes, una foto testimonia este encuentro. Chapman viajó desde Honolulu, Hawaii ex profesamente para cometer el homicidio.   

La tragedia asestó un rudo golpe al grupo salvadoreño “Espíritu Libre” cuando un pleno conflicto bélico, el 6 de junio de 1985, el microbús en que los artistas se conducía a Zacatecoluca, fue atacado a balazos, muriendo en el instante el conguero y coreógrafo Manuel de Jesús Martínez y posteriormente la vocalista, Sonia Henríquez.    

                                            

La primera defunción relevante de un músico, vinculada al narcotráfico  fue la del compositor Chalino Sánchez (1960-1992), considerado el pionero de los narcocorridos. Era prácticamente la crónica de una muerte anunciada, pues sobrevivió a las lesiones que le produjeron con arma de fuego durante un baile en Coachella, California, el 24 de enero de 1992. Casi 5 meses después, el 16 de mayo de 1992, luego de dar un show, fue privado de libertad y llevado por hombres vestidos de policía; al día siguiente lo hallaron muerto en las afueras de Culiacán, su ciudad natal, en Sinaloa, México. Tenía dos balazos en la cabeza.


Casi siete años después del atentado contra “Espíritu Libre”, el vocalista de esa agrupación Johny Cababallero, de veinticinco años de edad, fue asesinado a la 4: 30 de la tarde del 20 de marzo de 1992, en Residencial Montebello, por un individuo fornido que llegó a la casa armado de una pistola preguntando gritos por Frank, asestándole dos balazos, mientras Johny se encontraba con una hermana y un amigo. El hechor huyó a pie y la víctima fue trasladada en carro particular al ISSS, donde falleció.  
                                                

Mucha gente no conocía Selena Quintanilla Pérez, “la Reina de la música Tex mex”, intérprete de “Como la flor”, “Amor prohibido”, hasta su conmovedora muerte ocurrida el día 31 de marzo de 1995, a la edad de 23 años, a manos de Yolanda Zaldívar, Presidenta del Club de Admiradores, crimen perpetrado en el Motel Days Inn de Corpus Christi, en cuya habitación 158 se desencadenó la tragedia. 
                                     

                                                            
Selena tuvo problemas con Zaldívar, a quien le delegó autoridad en la administración de sus nuevas tiendas de ropa y ese día había decidido cortar la relación laboral con ella. Cuando la cantante salió de la habitación, su asistente le disparó por la espalda, la “Reina del tex mex” corrió ensangrentada hasta el vestíbulo del motel, donde cayó desmayada. Fue declarada muerta a la una y cinco de la tarde en el Hospital Central. Zaldívar fue condenada a cadena perpetua en octubre de 1995. 
                                                    


La posguerra siguió causando bajas a miembros de la ex guerrilla salvadoreña. A la edad de 30 años,  el poeta  y trovador Francisco Manzanares Monjaras, conocido por Paco Catumay,  integrante del grupo musical revolucionario “Cutumay Camones”  del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), fue acribillado a balazos el 8 de octubre de 1996, en la ciudad de San Miguel, de donde era originario, en un aparente operativo policial.

                                             

                
El arpa es un instrumento que carece de ejecutantes en El Salvador. El único músico del terruño cuscatleco que cobró fama como arpista fue Joel Ramos, quien para infortunio del arte nacional fue asesinado a balazos a la edad de 48 años en un aparente robo, mientras guardaba su camioneta en la cochera de su residencia, ubicada en una colonia de San Marcos, al sur de San Salvador, hecho perpetrado el 19 de abril de 2005. Había estudiado arpa en México y fue el primer músico salvadoreño en grabar un disco compacto en este género.   
                                                        

Los narcos no han cesado de provocar luto dentro de la música grupera. La madrugada del 25 de noviembre de 2006 fue acribillado a tiros Valentín Elizalde “El gallo de oro”, de 27 años, a la salida de un palenque en Reinosa, Tamaulipas, luego de haber cantado al abrir y cerrar el concierto “A mis enemigos”, la canción que “El Chapo” Guzmán, el líder del Cartel de Sinaloa, dedicaba a sus detractores.



La madrugada del 1 de diciembre de 2007, un pistolero disparó contra Zaida Peña Arjona, de 26 años, vocalista del grupo “Los culpables”, mientras se encontraba en un motel con una amiga, esta última murió en el acto,  dejando a la cantante herida, pero fue rematada mientras recibía atención en el Hospital General Alfredo Pumarejo de Matamoros. 
                                                


Tan solo dos días después, el 3 de diciembre de 2007 fue encontrado muerto con señales de tortura, Sergio Gómez, vocalista de K-Paz de la Sierra, intérprete de “Mi credo”, su cuerpo fue localizado a diez kilómetros de Morelia, Michoacan. 
                                                


Siguiendo la ruta de la música grupera, el 26 de junio de 2010, resultó acribillado sobre la carretera México/Nogales, el cantante Sergio Vega “El Shaka”, vocalista del tema “Millonario de amor”, por un comando que lo perseguía y le disparó treinta veces, mientras la víctima se conducía en un vehículo Cadilac.  Curiosamente horas antes de su muerte, Sergio Vega manifestó  en el programa televisivo “La Oreja”, que alternó con K-Paz de la Sierra y su tocayo Sergio Gómez el último concierto que éste dio en Michoacán. 
                                            





Para concluir este recuento luctuoso,  una de las grandes ironías de la vida es el fulminante fin de Facundo Cabral, poeta humanista, trovador errante, filósofo autodidacta, precursor de las canciones de auto ayuda, embajador de la Paz de la UNESCO, a manos de sicarios que dispararon con fusiles y pistolas al vehículo en que el cantautor se trasladaba con la persona que lo contrató, el nicaragüense Henry Fariña la mañana del 9 de junio del 2011 en la ciudad de Guatemala. Cabral se conducía al Aeropuerto La Aurora. Por una coincidencia cruel del destino su cuerpo inerte fue asistido por bomberos, servidores que dieron título a una de sus temas más emblemáticos: “Yo quiero ser bombero”.

                                                            

                                                         


No hay comentarios:

Publicar un comentario