El arte melódico ha experimentado bajas abruptas a manos de
la violencia, por móviles diversos que van desde los celos, fanatismos
exacerbados de psicópatas, represión política, rencillas con el crimen
organizado, intentos de robo hasta ajusticiamientos por deudas ilícitas,
causando conmoción colectiva y una pérdida en términos de acervo cultural, por
los aportes que aquellos talentos daban
al desarrollo del arte.
La madrugada del 2 de
julio de 1972 fue abatido a tiros en San
Juan, Puerto Rico, a la edad de 31 años, Felipe Pirela, “El Bolerista de
América”, quien fuera vocalista de la
Billo’s Caracas Boy; el homicida confesó que su muerte obedeció a un adeudo de
cinco mil dólares de cocaína que no había cancelado el artista.
La represión desatada en Chile después del golpe de estado a
Salvador Allende, provocó que fuerzas militares hicieran del Estadio Chile un
centro de detención y tortura, concentrando allí a opositores, entre ellos
Víctor Jara (1932-1973), uno de los principales referentes de la canción de
protesta chilena. Detenido el 12 de septiembre de 1973, Jara fue interrogado y
brutalmente golpeado en uno de los vestidores de dicho estadio. Tres días
después de su detención fue asesinando, apareciendo su cuerpo con más de 40
balazos.
El 8 de diciembre de 1980 a las 10:50 p.m., John Lennon,
miembro fundador de Los Beatles, fue asesinado de cinco disparos por Mark David
Chapman en la entrada del edificio Dakota, Nueva York, donde vivía. Lennon
acababa de regresar del Record Plant Studio con su esposa, Yoko Ono. Fue
declarado muerto a su llegada al St. Luke's-Roosevelt Hospital Center. Pocos
minutos después multitudes se congregaron en las afueras del Hospital Roosevelt
y enfrente del Edificio Dakota.
Paradójicamente, a las cinco de la tarde del día
del crimen el artista le había firmado a su futuro homicida un autógrafo sobre
el disco Double fantasy , que había salido tres semanas antes, una foto
testimonia este encuentro. Chapman viajó desde Honolulu, Hawaii ex profesamente
para cometer el homicidio.
La tragedia asestó un rudo golpe al grupo salvadoreño
“Espíritu Libre” cuando un pleno conflicto bélico, el 6 de junio de 1985, el
microbús en que los artistas se conducía a Zacatecoluca, fue atacado a balazos,
muriendo en el instante el conguero y coreógrafo Manuel de Jesús Martínez y
posteriormente la vocalista, Sonia Henríquez.
La primera defunción relevante de un músico, vinculada al
narcotráfico fue la del compositor
Chalino Sánchez (1960-1992), considerado el pionero de los narcocorridos. Era
prácticamente la crónica de una muerte anunciada, pues sobrevivió a las
lesiones que le produjeron con arma de fuego durante un baile en Coachella,
California, el 24 de enero de 1992. Casi 5 meses después, el 16 de mayo de
1992, luego de dar un show, fue privado de libertad y llevado por hombres
vestidos de policía; al día siguiente lo hallaron muerto en las afueras de
Culiacán, su ciudad natal, en Sinaloa, México. Tenía dos balazos en la cabeza.
Casi siete años después del atentado contra “Espíritu
Libre”, el vocalista de esa agrupación Johny Cababallero, de veinticinco años
de edad, fue asesinado a la 4: 30 de la tarde del 20 de marzo de 1992, en
Residencial Montebello, por un individuo fornido que llegó a la casa armado de
una pistola preguntando gritos por Frank, asestándole dos balazos, mientras
Johny se encontraba con una hermana y un amigo. El hechor huyó a pie y la
víctima fue trasladada en carro particular al ISSS, donde falleció.
Mucha gente no conocía Selena Quintanilla Pérez, “la Reina de
la música Tex mex”, intérprete de “Como la flor”, “Amor prohibido”, hasta su
conmovedora muerte ocurrida el día 31 de marzo de 1995, a la edad de 23 años, a
manos de Yolanda Zaldívar, Presidenta del Club de Admiradores, crimen
perpetrado en el Motel Days Inn de Corpus Christi, en cuya habitación 158 se
desencadenó la tragedia.
Selena tuvo problemas con Zaldívar, a quien le delegó
autoridad en la administración de sus nuevas tiendas de ropa y ese día había
decidido cortar la relación laboral con ella. Cuando la cantante salió de la
habitación, su asistente le disparó por la espalda, la “Reina del tex mex”
corrió ensangrentada hasta el vestíbulo del motel, donde cayó desmayada. Fue
declarada muerta a la una y cinco de la tarde en el Hospital Central. Zaldívar
fue condenada a cadena perpetua en octubre de 1995.
La posguerra siguió causando bajas a miembros de la ex
guerrilla salvadoreña. A la edad de 30 años, el poeta y trovador Francisco
Manzanares Monjaras, conocido por Paco Catumay, integrante del grupo
musical revolucionario “Cutumay Camones” del Frente Farabundo Martí para la Liberación
Nacional (FMLN), fue acribillado a balazos el 8 de octubre de 1996, en la
ciudad de San Miguel, de donde era originario, en un aparente operativo
policial.
El arpa es un instrumento que carece de ejecutantes en El
Salvador. El único músico del terruño cuscatleco que cobró fama como arpista
fue Joel Ramos, quien para infortunio del arte nacional fue asesinado a balazos
a la edad de 48 años en un aparente robo, mientras guardaba su camioneta en la
cochera de su residencia, ubicada en una colonia de San Marcos, al sur de San
Salvador, hecho perpetrado el 19 de abril de 2005. Había estudiado arpa en
México y fue el primer músico salvadoreño en grabar un disco compacto en este
género.
Los narcos no han cesado de provocar luto dentro de la
música grupera. La madrugada del 25 de noviembre de 2006 fue acribillado a
tiros Valentín Elizalde “El gallo de oro”, de 27 años, a la salida de un
palenque en Reinosa, Tamaulipas, luego de haber cantado al abrir y cerrar el
concierto “A mis enemigos”, la canción que “El Chapo” Guzmán, el líder del
Cartel de Sinaloa, dedicaba a sus detractores.
La madrugada del 1 de diciembre de 2007, un pistolero
disparó contra Zaida Peña Arjona, de 26 años, vocalista del grupo “Los
culpables”, mientras se encontraba en un motel con una amiga, esta última murió
en el acto, dejando a la cantante
herida, pero fue rematada mientras recibía atención en el Hospital General
Alfredo Pumarejo de Matamoros.
Tan solo dos días después, el 3 de diciembre de 2007 fue
encontrado muerto con señales de tortura, Sergio Gómez, vocalista de K-Paz de
la Sierra, intérprete de “Mi credo”, su cuerpo fue localizado a diez kilómetros
de Morelia, Michoacan.
Siguiendo la ruta de la música grupera, el 26 de junio de 2010, resultó acribillado
sobre la carretera México/Nogales, el cantante Sergio Vega “El Shaka”,
vocalista del tema “Millonario de amor”, por un comando que lo perseguía y le
disparó treinta veces, mientras la víctima se conducía en un vehículo
Cadilac. Curiosamente horas antes de su
muerte, Sergio Vega manifestó en el
programa televisivo “La Oreja”, que alternó con K-Paz de la Sierra y su tocayo
Sergio Gómez el último concierto que éste dio en Michoacán.
Para concluir este recuento luctuoso, una de las grandes ironías de la vida es el fulminante fin
de Facundo Cabral, poeta humanista, trovador errante, filósofo autodidacta,
precursor de las canciones de auto ayuda, embajador de la Paz de la UNESCO, a
manos de sicarios que dispararon con fusiles y pistolas al vehículo en que el
cantautor se trasladaba con la persona que lo contrató, el nicaragüense Henry
Fariña la mañana del 9 de junio del 2011 en la ciudad de Guatemala. Cabral se
conducía al Aeropuerto La Aurora. Por una coincidencia cruel del destino su
cuerpo inerte fue asistido por bomberos, servidores que dieron título a una de
sus temas más emblemáticos: “Yo quiero ser bombero”.
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