domingo, 30 de junio de 2024

DESTACADOS ABOGADOS Y DOCENTES SALVADOREÑOS

Por Joaquín Rivera Larios


Los días  22 y el 30 de junio se celebran en su orden "el Día del Maestro" y "el Día del Abogado",  para  encomiar la labor de dos profesionales imprescindibles.  Los primeros sirven para apuntalar la educación que es la savia vital para construir y sostener la civilización y los segundos para asegurar que la justicia no sea un ideal abstracto y se haga efectiva en casos concretos. Ambos profesionales si actúan correctamente son baluartes en la edificación de una sociedad justa y sana.


 

Me permito recordar a muchos maestros que tuve durante el lustro de 1987-1991 en la Universidad  José Matías Delgado (UJMD), fundada el 15 de septiembre de 1977, entre otros, por su primer Rector,  doctor Guillermo Trigueros hijo (San Salvador, 21 de octubre de 1916-Lago de Coatepeque, 12 de abril de 1998), autor de tres tomos de la Teoría de las Obligaciones, publicado por Editorial Delgado en los años ochenta.   

                        


El primer contacto con un docente de la  UJMD fue con el controversial, campechano, extrovertido, mediático  e irónico doctor Salvador Nelson García  Córdova (1942-2023), entonces Decano y Docente  de la Facultad de Derecho, junto con el licenciado Carlos Quintanilla Smith, Vicedecano,  pero en 1987 éste lo reemplazó en el cargo de Decano. Ambos profesionales  nos impartieron clases en el curso propedéutico noviembre-diciembre de 1986.

                                


                                        

En los ciclos regulares nos impartieron clases: Rafael Antonio Barrios Castillo (Sociología y Sociología jurídica),  René Iván Castro (Introducción al Estudio del Derecho),   José Lombardo Morales (Código Civil 2), Jaime Quezada (Código de Comercio I),  Hortensia Cruz de López ( Instituciones de  Derecho Civil  I), el doctor Jaime Cierra Quezada (Procesal Penal I y  II),  José Belarmino Jaime (Derecho de Comercio III), Humberto Guillermo Cuestas (Derecho Administrativo), José  Rafael Guerra Guerreta (Finanzas Públicas), Ricardo Mendoza Orantes (Leyes administrativas y Derecho Tributario).  




A mi generación le dio clases otro grupo de  doctores graduados en la UES con excelentes credenciales:  Manuel Arrieta Gallegos (Derecho Penal I), José Enrique Silva (Derecho Penal I), Magno Tulio Sandoval (Derecho Agrario),  Felipe Francisco Umaña h. (Teoría General del Proceso), Humberto Guillermo Cuestas (Derechos Administrativo),   Armando Arias, Mauricio  Eduardo Colorado, Jorge Eduardo Tenorio (1943-2012), Roberto Mendoza Jerez,  Juan Doño Altamirano,  José Roberto García Alvarado, estos últimos eran docentes de Derecho Laboral y fueron asesinados en su orden los días 1 de octubre de 1987 y 19 de abril de 1989, causando conmoción en el cuerpo docente y en la comunidad estudiantil.  





Tuvimos docentes  graduados de la UJMD con excelentes calificaciones:   Juan Pablo Cordova Hinds (Filosofía del Derecho), Elvira Lorena Duke (Derecho Civil 5),   Enrique Sorto Campbell (Derecho Romano),  Oscar Caballero Peñate (Derecho Penal II), Manolo del Valle (Derecho Bancario), José Obdulio Dinarte Hernández (Organismos internacionales), Belisario Artiga (Introducción al Estudio del Derecho), Benjamin Valdez (Derecho Internacional Público),  Federico Edmundo Pino Salazar (Derecho Internacional Privado y Geopolítica), Dafne Yanira Sánchez (Instituciones de Derecho Civil III), Irma Lidia Ortega Vallecillos (Derecho Procesal Civil), Julia E. Valdivieso e Irma Elizabeth García Larios, ambos docentes de Derecho Laboral.       

  





ANECDOTAS

La primer anécdota memorable fue el primer día de clases, en el curso propedéutico que impartía el doctor Salvador Nelson García Córdova (San Salvador, 1942-San Salvador, 14 de septiembre de 2023), quien no me dejó entrar al aula, recriminándome formalmente mi forma de vestir, ya que no llevaba corbata ni camisa manga larga.



Me cuestionó por qué había llegado informal, cuando la mayoría de mis compañeros vestían con elegantes trajes, otros al menos llegaron con camisa manga larga y corbata. Mientras el doctor García Córdova  reprendía mi informalidad, los compañeros se reían a carcajadas. Al final me dio la oportunidad de regresar ese mismo día, pero vestido adecuadamente de acuerdos a las exigencias de la Universidad.



El doctor García Córdova que había estudiado en el Colegio Bautista de San Salvador, en el Colegio Divino Salvador y el Instituto Nacional Francisco Menéndez, autor del divertido libro “El Dictador Salvatrucho”, junto con Eudoro Umaña, era muy cómico para dar clases, y solía arrancar carcajadas con las respuestas desacertadas que el alumnado  daba  a sus preguntas, algunas muy ingeniosas, como “defíname qué es una piña”, con ese método nos hacía entre risas que aprendiéramos a formular conceptos propios sobre diversos tópicos y cosas.

                                        


A uno de los compañeros que más se enredaba para responder, de apariencia muy humilde,  al final de tanto tropiezo verbal, le preguntó  cuál era su oficio, aquel respondió  cándidamente “Comerciante”, lo que generó que el colectivo de condiscípulos de inmediato le acuñara el alias de “Comerciante”, del que ya no pudo desprenderse hasta que se retiró prematuramente de la Universidad.  

                                        


El doctor Humberto Guillermo  Cuestas (Santa Ana, 3 de febrero de 1921-San Salvador, 5 de abril de 2005), fue nuestro profesor de Derecho Administrativo I y II en el segundo ciclo de 1988 y en el primero de 1989, fue Vicepresidente de la República (1 de julio 1967- 30 de mayo 1972),  Ministro de Justicia durante el gobierno de Julio Adalberto Rivera (1962-1967), Magistrado de la Sala de lo Contencioso Administrativo.

                                                


Pues bien, cuando comenzaba la clase que era la primera de la tarde, por la dificultad de la materia y el alto tecnicismo de la misma, su escritorio se llenaba de pequeñas grabadoras  de aquellas que operaban con casetes, que él decía que inhibían su libertad de expresión. Solía establecer comparaciones entre las Constituciones de 1950, 1962 y 1983, aunque solía decir que conocía mejor la Constitución de 1962. El doctor Cuestas era extremadamente discreto, no contaba en clases experiencias que tuvo en los altos cargos públicos que desempeñó.

                                                


Conversando con él en privado allá por 1989 me contó que a veces llegaba a verlo a su casa el expresidente Gral. Fidel Sánchez Hernández, quien le decía que debería de hacer ejercicio por que él siempre hacía pechadas y flexiones, cuando éste tenía 72 años.  Me contó que Fidel era muy inteligente, que hablaba inglés y francés y que siendo Ministro de Justicia  fue comisionado por presidir la delegación de El Salvador que asistió al sepelio del expresidente de Nicaragua Luis Somoza Debayle, fallecido  el 13 de abril de 1967.

En el primer ciclo de 1989 nos tocó clases de Instituciones de Derecho Civil III con una profesora muy joven y empática, Dafne Yanira Sánchez, nacida el  4 de diciembre de 1963, bachiller pedagógico del Colegio Santa Inés (1980) y ex Maestra de primaria, lo que hacía que aplicara muy bien los métodos, técnicas y estrategias de enseñanza y aprendizaje. Era asombrosa porque no solo dominaba la materia, si no que también tenía una memoria prodigiosa: el primer día de clases preguntaba los nombres de los alumnos y al siguiente día ya nos llamaba y nos hacía preguntas pronunciando nuestros nombres. 


        

DOS DOCENTES EXCEPCIONALES

No tuve el privilegio de recibir clases con los doctores Arturo Zeledón Castrillo (7 de mayo de 1914-1 de noviembre de 1997) y Reynaldo Galindo Pohl (Sonsonate, 21 de octubre de 2018-San Salvador, 4 de enero de 2012), pero su enorme prestigio ha sido de dominio público fuera de los círculos judiciales,  universitarios, académicos, inclusive a nivel internacional.

                        


El primero fue Decano de la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Jurídicas,  Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Presidente de la Corte de Cuentas de la República, Ministro de Justicia, asesor de la CSJ. Su tesis fue “El Sobreseimiento en materia criminal” (1940). Dominaba tanto el derecho público como el privado. Tenía un conocimiento enciclopédico.  

                                    


El segundo fue Ministro de Cultura, miembro del Consejo Revolucionario de Gobierno, junto con el Mayor Oscar Osorio, el Teniente Coronel Manuel de Jesús Córdova, el abogado Humberto Costa. Presidente de la Asamblea Constituyente que promulgó la Constitución de 1950. Fue director del departamento de relaciones de la Unesco (1957 a 1959); miembro de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (1960-1964); secretario general interino y director del departamento jurídico de la Organización de Estados Centroamericanos (ODECA) (1966-1967); representante de El Salvador ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) (1967-1977)

Galindo Pohl fue llamado en tono jocoso “el doctor No”, porque rechazó la presidencia  de la República cuando le fue ofrecida por los presidentes militares, Oscar Osorio y Fidel Sánchez Hernández.  Brilló en la catedra de Filosofía del Derecho en la Universidad de El Salvador en los años sesenta. El Centro Judicial de Sonsonate lleva su nombre.      

COMPAÑEROS EN LA FUNCIÓN PÚBLICA

Algunos compañeros de mi época en la UJMD que han ocupado importantes cargos públicos: José Francisco Guerrero Chacón fue Presidente del Registro Nacional de Personas Naturales, Carlos Alfredo Cativo Sandoval y Juan Carlos Benítez Perla, ambos fueron Directores Generales de Aduanas; Marisol Arrieta de Barillas, fue Ministra de Relaciones Exteriores; René Eduardo Cárcamo, Presidente del Instituto Acceso a la Información Pública.




En las instituciones del sector justicia han destacado:  Geraldine Aldana Revelo fue Procuradora General de la República, Jueza de Paz y Jueza de Extinción de Dominio; Oscar Antonio Canales Cisco  Sergio Luis Rivera Márquez y Enrique Alberto Portillo,  Magistrados de la Corte Suprema de Justicia; Allan Duran  Rodas y Patricia Leonor Beltran Palomo, en su orden Secretario de Cámara de lo Civil y Secretaria de Cámara de lo Laboral; María Antonieta Josa de Parada, Presidenta del Consejo Nacional de la Judicatura. Algunos de ellos han sido formidables docentes en prestigiosas universidades y autores de ensayos jurídicos. 







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