Por Joaquín Rivera Larios
Los días 22 y el 30 de junio se celebran en su orden "el Día del Maestro" y "el Día del Abogado", para encomiar la labor de dos profesionales imprescindibles. Los primeros sirven para apuntalar la educación que es la savia vital para construir y sostener la civilización y los segundos para asegurar que la justicia no sea un ideal abstracto y se haga efectiva en casos concretos. Ambos profesionales si actúan correctamente son baluartes en la edificación de una sociedad justa y sana.
TRIBUTO AL DOCTOR MIGUEL TOMAS MOLINA
Ese golpe de Estado que obligó a la renuncia del Gral. Menéndez confirió la presidencia al Cnel. Osmin Aguirre y Salinas, cuando el primer designado a la presidencia era el abogado Miguel Tomas Molina. Como la CSJ manifestó su desacuerdo con tal despojo, los magistrados de dicha Corte fueron destituidos por la Asamblea Legislativa, lo cual los conminó a refugiarse en Guatemala, en cuya capital se formó el gobierno en el exilio, siendo presidido por el doctor Molina.
Una semblanza del doctor Guillermo Trigueros h., fundador y primer Rector de la UJMD, publicada en el Boletín Cultural Informativo de la UJMD Año XII, No. 48 de septiembre de 2013, escrita por el doctor José Dagoberto González, da cuenta que el doctor Trigueros hijo sentía una profunda admiración por el doctor Molina, ex candidato a la Presidencia en 1923 y 1931, en atención a su lucha en pro de la democracia y por ende contra las dictaduras que nos han asolado, al punto que lo acompañó en su exilio en Guatemala, cuando éste se proclamó presidente.
DESTACADOS DOCENTES
Me permito recordar a muchos maestros que tuve durante el lustro de 1987-1991 en la Universidad José Matías Delgado (UJMD), fundada el 15 de septiembre de 1977, entre otros, por su primer Rector, doctor Guillermo Trigueros hijo (San Salvador, 21 de octubre de 1916-Lago de Coatepeque, 12 de abril de 1998), autor de tres tomos de la Teoría de las Obligaciones, publicado por Editorial Delgado en los años ochenta.
El primer
contacto con un docente de la UJMD fue con
el controversial, campechano, extrovertido, mediático e irónico doctor Salvador Nelson García Córdova (1942-2023), entonces Decano y Docente
de la Facultad de Derecho, junto con el
licenciado Carlos Quintanilla Smith, Vicedecano, pero en 1987 éste lo reemplazó en el cargo de
Decano. Ambos profesionales nos
impartieron clases en el curso propedéutico noviembre-diciembre de 1986.
En los ciclos regulares nos impartieron clases: Rafael Antonio Barrios Castillo (Sociología y Sociología jurídica), René Iván Castro (Introducción al Estudio del Derecho), José Lombardo Morales (Código Civil 2), Jaime Quezada (Código de Comercio I), Hortensia Cruz de López ( Instituciones de Derecho Civil I), el doctor Jaime Cierra Quezada (Procesal Penal I y II), José Belarmino Jaime (Derecho de Comercio III), Humberto Guillermo Cuestas (Derecho Administrativo), José Rafael Guerra Guerreta (Finanzas Públicas), Ricardo Mendoza Orantes (Leyes administrativas y Derecho Tributario).
A mi
generación le dio clases otro grupo de doctores graduados en la UES con excelentes
credenciales: Manuel Arrieta Gallegos
(Derecho Penal I), José Enrique Silva (Derecho Penal I), Magno Tulio Sandoval (Derecho
Agrario), Felipe Francisco Umaña h. (Teoría General del Proceso), Humberto Guillermo Cuestas (Derechos Administrativo), Armando
Arias, Mauricio Eduardo Colorado, Jorge
Eduardo Tenorio (1943-2012), Roberto Mendoza Jerez, Juan Doño Altamirano, José Roberto García Alvarado, estos dos últimos eran
docentes de Derecho Laboral y fueron asesinados en su orden los días 1 de
octubre de 1987 y 19 de abril de 1989, causando conmoción en el cuerpo docente
y en la comunidad estudiantil.
Tuvimos docentes graduados de la UJMD con excelentes calificaciones: Juan Pablo Cordova Hinds (Filosofía del Derecho), Elvira Lorena Duke (Derecho Civil 5), Enrique Sorto Campbell (Derecho Romano), Oscar Caballero Peñate (Derecho Penal II), Manolo del Valle (Derecho Bancario), José Obdulio Dinarte Hernández (Organismos internacionales), Belisario Artiga (Introducción al Estudio del Derecho), Benjamin Valdez (Derecho Internacional Público), Federico Edmundo Pino Salazar (Derecho Internacional Privado y Geopolítica), Dafne Yanira Sánchez (Instituciones de Derecho Civil III), Irma Lidia Ortega Vallecillos (Derecho Procesal Civil), Julio E. Valdivieso e Irma Elizabeth García Larios, ambos docentes de Derecho Laboral.
ANECDOTAS
La primer anécdota memorable fue el primer día de clases, en el curso propedéutico que impartía el doctor Salvador Nelson García Córdova (San Salvador, 1942-San Salvador, 14 de septiembre de 2023), quien no me dejó entrar al aula, recriminándome formalmente mi forma de vestir, ya que no llevaba corbata ni camisa manga larga.
Me cuestionó por qué había llegado
informal, cuando la mayoría de mis compañeros vestían con elegantes trajes, otros
al menos llegaron con camisa manga larga y corbata. Mientras el doctor García Córdova reprendía mi informalidad, los compañeros se
reían a carcajadas. Al final me dio la oportunidad de regresar ese mismo día,
pero vestido adecuadamente de acuerdos a las exigencias de la Universidad.
El doctor García Córdova que había estudiado en
el Colegio Bautista de San Salvador, en el Colegio Divino Salvador y el
Instituto Nacional Francisco Menéndez, autor del divertido libro “El Dictador
Salvatrucho”, junto con Eudoro Umaña, era muy cómico para dar clases, y solía arrancar
carcajadas con las respuestas desacertadas que el alumnado daba a
sus preguntas, algunas muy ingeniosas, como “defíname qué es una piña”, con ese
método nos hacía entre risas que aprendiéramos a formular conceptos propios sobre
diversos tópicos y cosas.
A uno de los compañeros que más se enredaba
para responder, de apariencia muy humilde, al final de tanto tropiezo verbal, le preguntó
cuál era su oficio, aquel respondió cándidamente “Comerciante”, lo que generó que
el colectivo de condiscípulos de inmediato le acuñara el alias de “Comerciante”,
del que ya no pudo desprenderse hasta que se retiró prematuramente de la Universidad.
El doctor Humberto Guillermo Cuestas
(Santa Ana, 3 de febrero de 1921-San Salvador, 5 de abril de 2005), fue nuestro
profesor de Derecho Administrativo I y II en el segundo ciclo de 1988 y en el
primero de 1989, fue Vicepresidente de la República (1 de julio 1967- 1 de julio 1972), Ministro de Justicia durante
el gobierno de Julio Adalberto Rivera (1962-1967), Magistrado de la Sala de lo
Contencioso Administrativo.
Pues bien, cuando comenzaba la clase que era la primera de la tarde, por la dificultad de la materia y el alto tecnicismo de la misma, su escritorio se llenaba de pequeñas grabadoras de aquellas que operaban con casetes, que él decía que inhibían su libertad de expresión. Solía establecer comparaciones entre las Constituciones de 1950, 1962 y 1983, aunque solía decir que conocía mejor la Constitución de 1962. El doctor Cuestas era extremadamente discreto, no contaba en clases experiencias que tuvo en los altos cargos públicos que desempeñó.
Conversando con él en privado allá por 1989 me contó que a veces llegaba a verlo a su casa el expresidente Gral. Fidel Sánchez Hernández, quien le decía que debería de hacer ejercicio por que él siempre hacía pechadas y flexiones, cuando éste tenía 72 años. Me contó que Fidel era muy inteligente, que hablaba inglés y francés y que siendo Ministro de Justicia fue comisionado por presidir la delegación de El Salvador que asistió al sepelio del expresidente de Nicaragua Luis Somoza Debayle, fallecido el 13 de abril de 1967.
Derecho Procesal Penal I y II lo impartió el doctor Edgardo Cierra Quesada, nacido en Zacatecoluca el 13 de enero de 1943, quien fue Juez Séptimo de lo Penal y Magistrado de la Corte Suprema de Justicia (1994-2003). Recuerdo que a principios de abril de 1989 cuando estalló el escándalo de la liberación de Orlando Llovera Ballete e Isidro López Sibrián, procesados por Secuestro y Extorsión, por parte del Juez Tercero de lo Penal, Juan Héctor Larios Larios, el doctor Cierra nos explicó en una clase completa tanto la resolución en la que liberaron a los presuntos secuestradores como la revocatoria de la misma. Por esta resolución el Juez Larios Larios fue destituido de la judicatura y suspendido como Abogado.
Si alguien
era experto en la materia que impartía era el doctor Magno Tulio Sandoval,
titular de la cátedra de Derecho Agrario, cuya tesis doctoral versó sobre la “Reforma
Agraria en Latinoamérica, caso El Salvador” (1971), autor también de la monografía “Apuntes
de derecho agrario y ambiental”(2009, Editorial Wilbot). Sandoval nos hizo
estudiar la Ley Básica de la Reforma Agraria del 5 de marzo de 1980, haciendo
una comparación con el programa de transformación agraria que pretendió
implementar Arturo Armando Molina en 1975-1976. Nos contaba su experiencia
cuando fue a conocer el proceso de implementación de la reforma agraria en Perú.
En el primer ciclo de 1989 nos tocó clases de Instituciones de Derecho Civil III con una profesora muy joven y empática, Dafne Yanira Sánchez, nacida el 4 de diciembre de 1963, bachiller pedagógico del Colegio Santa Inés (1980) y ex Maestra de primaria, lo que hacía que aplicara muy bien los métodos, técnicas y estrategias de enseñanza y aprendizaje. Era asombrosa porque no solo dominaba la materia, si no que también tenía una memoria prodigiosa: el primer día de clases preguntaba los nombres de los alumnos y al siguiente día ya nos llamaba y nos hacía preguntas pronunciando nuestros nombres.
La UJMD era y es una universidad muy conservadora, con énfasis en el derecho civil, mercantil, bancario, por eso me llamaron mucho la atención algunas clases Sociología del doctor Rafael Antonio Barrios Castillo (Usulután, 1945-San Salvador, 7 de enero de 2001), en las que hablaba de pobreza, marginalidad, justicia social. Desde luego Barrios era muy prudente y no inculcaba odio hacia las clases económicamente poderosas. Para sensibilizarnos sobre la formas de vida de las familias más desposeídas nos llevó a sus alumnos a visitar una comunidad en vías de desarrollo allá por el Hospital de ANTEL.
Tuve la fortuna de ser alumno de uno de los civilistas más importantes que ha dado El Salvador, el doctor Adolfo Oscar Miranda, ex Magistrado de la Sala de lo Civil de la CSJ, egresado de la promoción 1941 de la Universidad de El Salvador, junto a juristas que brillarían en el foro nacional de la talla del doctor Manuel Arrieta Gallegos, Hugo Lindo, Armando Calderón Nuila (padre del presidente Armando Calderón Sol). Sus clases eran producto de una interacción entre la teoría y la práctica. Era sencillo, profundo en sus enseñanzas y exigente a la vez.
DOS DOCENTES EXCEPCIONALES
No tuve el privilegio de recibir clases con los
doctores Arturo Zeledón Castrillo (7 de mayo de 1914-1 de noviembre de 1997) y
Reynaldo Galindo Pohl (Sonsonate, 21 de octubre de 2018-San Salvador, 4 de
enero de 2012), pero su enorme prestigio ha sido de dominio público fuera de
los círculos judiciales, universitarios,
académicos, inclusive a nivel internacional.
El primero fue Decano de la Facultad de
Jurisprudencia y Ciencias Jurídicas, Presidente
de la Corte Suprema de Justicia, Presidente de la Corte de Cuentas de la
República, Ministro de Justicia, asesor de la CSJ. Su tesis fue “El Sobreseimiento
en materia criminal” (1940). Dominaba tanto el derecho público como el privado.
Tenía un conocimiento enciclopédico.
El segundo fue Ministro de Cultura, miembro del
Consejo Revolucionario de Gobierno, junto con el Mayor Oscar Osorio, el Teniente
Coronel Manuel de Jesús Córdova, el abogado Humberto Costa. Presidente de la Asamblea Constituyente que promulgó
la Constitución de 1950. Fue director del departamento de relaciones de la
Unesco (1957 a 1959); miembro de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(1960-1964); secretario general interino y director del departamento jurídico
de la Organización de Estados Centroamericanos (ODECA) (1966-1967);
representante de El Salvador ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
(1967-1977)
Galindo Pohl fue llamado en tono jocoso “el
doctor No”, porque rechazó la presidencia
de la República cuando le fue ofrecida por los presidentes militares, Oscar
Osorio y Fidel Sánchez Hernández. Brilló
en la catedra de Filosofía del Derecho en la Universidad de El Salvador en los
años sesenta. El Centro Judicial de Sonsonate lleva su nombre.
COMPAÑEROS EN LA FUNCIÓN PÚBLICA
Un recuerdo luminoso de mi paso por la UJMD fue sin duda haber coincidido con una compañera encantadora que cautivaba con su sonrisa y esplendente presencia, y además es la condiscípula que ha ocupado el cargo político de mayor importancia: Ministra de Relaciones Exteriores, durante el mandato de Tony Saca. Según Wikipedia ha sido también Directora General de Política Exterior de El Salvador, Ministra Consejera en la Embajada de El Salvador en Washington D. C. y representante Alterna de El Salvador ante las Naciones Unidas, en Nueva York.
Me refiero a Marisol Argueta, nacida el 6 de abril de 1968, ex alumna de la Escuela Británica Cuscatleca, hija de don Oscar Eusebio Argueta Melara (1927-2010), ex gobernador de San Salvador, ex candidato a Alcalde de San Salvador por el PCN en 1964, quien como antes mencioné fue nuestra instructora en Teoría del Estado y Derecho Constitucional. La política reverbera en las venas de Marisol, ya que su abuelo paterno Eusebio Argueta (1883-1977) fue Alcalde San Salvador en 1945.
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