martes, 15 de octubre de 2019

LAS AMENAZAS QUE ACECHAN AL MATRIMONIO




Por Joaquín Rivera Larios


Hace algunos años escribí un libro sobre el matrimonio y me permitió verlo como una institución muy frágil, débil, expuesta a diversos riesgos y amenazas, sino se cimienta adecuadamente en principios y valores muy arraigados. Merodean toda suerte de amenazas: graves enfermedades, crisis económicas, desempleo, infidelidades, monotonía, el clima mismo de inseguridad, incompatibilidad de caracteres y un extenso etcétera. 

                                    
Las circunstancias que anteceden sumadas o otros factores pueden dar al traste con la relación, como un amor superficial, que descansa en un enamoramiento que tiende a mermar con el tiempo o basado en intereses coyunturales, olvidando que el amor es más que un sentimiento es un compromiso; seguir enarbolando la libertad que conlleva la soltería, pasando por alto a la pareja; desconocer las diferencias de género, en otras palabras,  querer que la mujer piense, sienta o valore como hombre o viceversa.



                                                            
Otro elemento que puede estar a la base de las rupturas es un enfoque distorsionado de la sexualidad, que solo busca la satisfacción física, la complacencia del ego o el instinto, soslayando la entrega a la pareja y las expresiones de amor genuino. Es decir,  descuidar el plano afectivo y espiritual que es la savia que mantiene la unión. 
 



Hay relaciones que pueden ser literalmente el sepulcro de la persona. Pueden ser un espacio de construcción o destrucción, una oportunidad para la autorrealización o para la involución, todo depende de la formación valórica de los cónyuges que les permita renovar continuamente el compromiso, pese a las vicisitudes que se suscitan a diario. Los casos del mundo del espectáculo suelen ser los más notorios, por la condición de figuras públicas de los involucrados.

Un sábado veía en un programa Historias Engarzadas que data 2013, una entrevista con la bellísima Ingrid Coronado, ex Garibaldi y conductora de “Venga la alegría” programa de Tv Azteca, sobre la aterradora experiencia que ha vivido en su matrimonio con Fernando del Solar, actor y conductor argentino, a raíz de un pertinaz cáncer que le fue detectado a éste tan solo meses después de la boda en el 2008.




Me sorprendió sobremanera el compromiso formal de la conductora de asistir y acompañar a su cónyuge hasta el fin, asumido ante las cámaras de Historias Engarzadas, por el profundo amor que le tenía, pese a los avatares que provocó la enfermedad en su hogar, en el paciente, en sus hijos y ella.

Sin embargo, en videos de YouTube de junio y julio de 2015, se anuncia la separación de Ingrid Coronado (Ciudad de México, 1974) y Fernando del Solar (1973-2022), exponiendo la conductora que tiene que darse tiempo para ella y sus tres vástagos, dos de ellos hijos de del Solar. Añade, entre otras cosas, que ha sido duro haber sostenido el hogar ella sola y que necesita tiempo para ella y sus hijos.

Otro que encontró la ruina en el matrimonio fue René Ruiz “Tun Tun” (1932-1993), el actor enano de las sexis comedias mexicanas, quien en su época de bonanza en el cine contrajo nupcias, con la bailarina y dama de compañía Rocío Gentz, con quien estuvo casado por varios años, pero pronto el amor se desvanecería por los consistentes engaños y adulterios de ésta.



Los excesos de Rocío Gentz llegaron a un punto que despojó de la fortuna que con tanto esfuerzo acumuló Tun Tun, y éste no tuvo más salida que refugiarse en la casa de sus amigos y compañeros actores con quien formó una gran fraternidad. Paso sus últimos años en un asilo de Ciudad Juarez hasta que murió de un infarto.

En julio de 2015 estalló un escándalo que vinculó al escritor Mario Vargas Llosa, con Isabel Presyler, ex esposa de Julio Iglesias y madre del cantante Enrique Iglesias, generando la separación de aquel con Patricia Llosa, después de cincuenta años de casados. Aún resuenan las palabras de elogio de Vargas Llosa hacia su esposa, con motivo del Premio Nobel en octubre de 2010.

El escritor se refirió a Patricia como “la prima de naricita respingada y carácter indomable”, con la que tuvo “la fortuna” de casarse hacía 45 años, “tan generosa” que hasta cuando riñe hace el mejor de los elogios: “Mario, para lo único que tu sirves es para escribir”.




A propósito de esta sonada separación, Rosa Villacastin, una periodista española señaló en el programa televisivo peruano "Magaly" del 13 de julio de 2015 que se advierte el error en el que cae la esposa que asume de madre, es decir que se dedica a cuidar a su marido en todos los aspectos, incluido se aboca a cuidar la carrera del cónyuge y descuida su rol de mujer.

Como puede apreciarse, ni los hijos ni el tiempo de casados, ni la avanzada edad de los consortes, es garantía de estabilidad del matrimonio. Las enfermedades graves, la avaricia, los problemas económicos, el deseo de cabalgar tras aventuras o fantasías, de sentirse admirado y valorado, el deseo de reverdecer laureles de juventud con una paraje mucho menor, ponen en jaque continuamente las relaciones.




                                                          

2 comentarios:

  1. El matrimonio no debiera ser para toda la vida.

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  2. Excelente informacion y excelente ejemplos para cimentar los lazos y saber donde estamos parados.
    Gracias x compartir.

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