lunes, 29 de julio de 2019

DUSTIN PEARSON, UN ACTOR EN CIERNES QUE APUNTA A HOLLYWOOD

Por Joaquín Rivera Larios




La primera impresión que tengo de Dustin es la del niño de apenas ocho años, de carácter afectuoso y extrovertido, movido por una poderosa pasión por el séptimo arte, la que desde entonces lo lleva a bucear en la intrincada trama de las películas, a analizar detenidamente las tomas y la fotografía de cada film, a desentrañar los múltiples secretos que yacen detrás de las filmaciones. Con toda razón uno de sus profesores dijo respecto a Dustin que estaba dotado de un tercer ojo. 

                                                                     

Recuerdo nítidamente el rostro perplejo de fascinación de aquel niño de aspecto latino, cuando vio los estantes atiborrados de vídeos en formato VHS, que ofrecía la extinta tienda Blockbuster Escalón en San Salvador. Ya a finales de los noventa, se desvivía por la trilogía de Indiana Jones y su actor predilecto era Harrison Ford. 
                                                                        




Cuando cierra sus ojos y descansa, ve proyectarse en sus mente las escenas que anhela filmar. Aunque hace algunos años se graduó en actuación de la Universidad Loyola Marymount de los Ángeles, California, continúa entregándose en cuerpo y alma a su formación histriónica, al punto que no escatima esfuerzos para conocer en persona a sus referentes cinematográficos. Así fue como voló seis horas de San Francisco a Nueva York para presenciar en primera fila la actuación de Tom Hanks en una obra de teatro.  

                                                                                



Cuando Dustin habla de cine, parece iluminado por una súbita emoción. Su lenguaje gestual y corporal es muy efusivo y cuenta con fluido español que mas alla del Golden Gate yace la casa donde se suicidó Robin Williams, que él no tuvo el privilegio de verlo en persona, pero los vecinos cuentan que veían al comediante recorriendo las calles de San Francisco en bicicleta. 

                                                                            




Con rumbo a un teatro en Barkeley, para presenciar el monólogo “Historia Latinoamericana para idiotas”, del actor de Hollywood, John Leguisamo, a nuestro paso por Oakland, Dustin me señala unas estructuras blancas gigantescas que sirvieron de modelo a George Lucas para crear las bestias mecánicas blancas que aparecieron en El Imperio Contraataca de la Guerra de las Galaxias. Al regreso de Barkeley, justo cuando a lo lejos se ve el Golden Gate entre la espesa niebla, me muestra en su celular fotos extraídas de la película Vértigo (1958) de Alfred Hitchock, en la que se aprecia al actor James Stewart, con el majestuoso puente de fondo.                                                                        
                                                            

Dustin abraza desde su temprana adolescencia, el sueño de llevar a la pantalla grande, la efemérides que protagonizó a su abuelo paterno, Paul L. Pearson, cuando al frente del batallón 740 defendió Bélgica de la invasión nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Por fortuna, su abuelo escribió el libro "Into the Breach", bajo el sello de la editorial Trafford que recoge las incidencias de aquella gesta, que servirá de valioso insumo cuando el joven actor decida emprender el ansiado proyecto.

    

    
                                    

Es probable que pronto Dustin irrumpirá en Hollywood, la capital mundial del cine, para buscar espacio en las mega producciones que cautivan a millones de cinéfilos. Le es indiferente si sera como protagonista o como actor de reparto. Lo importante es aportar su talento escénico a una industria que demanda nuevas figuras para rejuvenecer el espectáculo y satisfacer a un público ávido de novedades.

                                                                




LA COMPAÑERA QUE ME INSPIRO UNA ENTRAÑABLE CANCIÓN


Por Joaquín Rivera Larios




Justo en la cintura de 1989, año de la ofensiva final, tuvo lugar en la Sala de recepciones Tifani, ubicada en la Colonia Escalón, un duelo de beldades protagonizado por agraciadas compañeras, de finos rasgos y esculturales siluetas, entre ellas, Ana Beatriz Cisneros, Sandra Lorena Landaverde, (Miss San Miguel 1987 y Reina del Carnaval), y dos candidatas de tez blanca, cabello castaño y ojos almendrados: María Luisa Sansivirini y Patricia Orantes.

Aquella noche fue testiga de una espléndida gala, en la que el público y los jurados Roberto Mendoza Jerez e Irma Lidia Ortega Vallecillos presenciaron un derroche de gracia, elegancia, hermosura y simpatía, que culminó con la coronación de Ana Beatriz Cisneros como Reina de la Facultad de Derecho de la Universidad José Matías Delgado. Le fue impuesta la banda por el Decano de la Facultad, Carlos Quintanilla Smith y la corona por la reina saliente Narda Regina Castro.

La sorpresa estalló en 1990, cuando cursaba octavo ciclo en la Universidad y en la clase de Derecho Tributario, impartida por el profesor Ricardo Mendoza Orantes, ocurrió un hecho insólito: la imprevista presencia en nuestra sección de Ana Beatriz Cisneros, la flamante reina de la Facultad. Provenía de las filas de la Escuela Americana. Iba a decimo ciclo.   

Quizá porque no necesitaba blusas escotadas, tacones altos ni minifalda para impactar, más bien ataviada con faldas largas,  proyectaba una imagen marcada por el pudor y el recato,   Ana Beatriz Cisneros, concitaba un extraño consenso entre compañeras: nadie le restaba méritos a su belleza, elegancia  e imponente presencia.

Por el contrario, las compañeras cuando la veían recorrer  majestuosamente los pasillos solían decir “Cállense, cállense, allí viene ´Minuto de silencio’”  Y se replegaban a ver el gesto boquiabierto y mudo del colectivo masculino que dirigía sus pupilas hacia ella. Y en seguida las compañeras remataban con sorna: “Miren como los tiene”. Beatriz deslumbraba sin querer queriendo: guiñaba su ojo, saludaba y sonreía a su paso. Para mí su sonrisa era tan resplandeciente que me cegaba.  

                                        



Su presencia en las clases de Derecho Tributario era un suceso.  Ingresaba cuando la clase ya había comenzado, el profesor Mendoza Orantes pronunciaba su nombre, cambiaba el tono de voz, y contemplaba su recorrido al pupitre con agudeza.  Suscitaba alguno que otro murmullo, pero por lo general el silencio se agudizaba.

En mi trajinar de infructífero y frustrado escritor de canciones, la vida en soledad me había hundido en un idealismo febril, que me incitaba condensar en un tema los atributos de una mujer ideal que despertara la máxima admiración posible. Y fue justamente la inquietante presencia de la reina de la Facultad de Derecho en nuestra sección, recibiendo clases junto a nosotros, la que encendió la chispa creativa de la canción que venía acariciando “La reina de mis sueños”.

Una canción es una radiografía de los sentimientos, una fotocopia de los recuerdos, una letra y un sonido que congelan el tiempo. La imagen de Beatriz y aquellos maravillosos años en la Universidad José Matías Delgado, sobrevienen a mi memoria como un soplo de brisa fresca, cuando evoco con emoción la letra y acordes de mi propia creación: “La reina de mis sueños eres tú/la musa que arrulla mi corazón/la belleza en su máxima expresión/mi dulce obsesión/mi dulce obsesión”.      

Con el devenir de los años, me embelesé en chicas extravagantes que hacían alarde de sus atributos físicos, de indumentaria estrambótica, que exudaban sensualidad, pero cuando veo en retrospectiva aquella imagen candorosa de Ana Beatriz Cisneros, reflexiono que también la belleza puede brillar plenamente acompañada del pudor y del recato.

lunes, 8 de julio de 2019

ANÉCDOTAS DEL PRIMER DELEGADO DE LA PDDH EN LA ZONA PARACENTRAL

Por Joaquín Rivera Larios





Corría el año 1993, me encontraba al frente de la Delegación Departamental de San Vicente que en sus inicios tenía cobertura en cuatro departamentos (además del departamento sede, Cabañas, La Paz y Cuscatlán). Fui nombrado Delegado por el primer Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, doctor Carlos Mauricio Molina Fonseca. Me correspondió el honor de ser el segundo en desempeñar ese cargo en la historia de institución, el primero fue el Delegado de Santa Ana, licenciado Oscar Humberto Luna, quien sería titular de la institución en el sexenio 2007-2013.

La PDDH apareció en escena para suplir el rol que desempeñaban las Comisiones de Derechos Humanos gubernamental y no gubernamental, una lógicamente  se inclinaba a favorecer al gobierno de la República y la otra a denunciarlo  con un enfoque que tendía a favorecer a la izquierda. Ambas comisiones eran parte de la fuerte polarización que existía en el país agudizada por 12 años de guerra.  


Por lo que la línea de acción girada por el primer Procurador era defender la idea de despolitizar los derechos humanos,   haciendo ver que eran inherentes a las personas al margen de lineamientos o tendencias políticas partidarias. Cuando el doctor Molina Fonseca me llamó la primera vez a su despacho antes de asumir el cargo de Delegado me dijo que me mantuviera lejos de los partidos políticos, que no me fueran a ver en ninguna convención o mitin, siempre insistiendo en la apoliticidad partidaria. Y ese fue un eje central del discurso cuando me presenté ante alcaldes, gobernadores y otras autoridades.      

Fue un etapa difícil, cuando se ejecutaban los acuerdos de paz, contábamos con el apoyo de la Misión de Observadores de Naciones Unidas en El Salvador (ONUSAL), cuyo Jefe en esa época era el colombiano Augusto Ramírez Ocampo. En 1994 asumió la Jefatura de la Misión el venezolano Enrique TerHosrt, a ambos jefes los traté en reuniones que hacían con autoridades departamentales. El Jefe de la División de Derechos Humanos fue el peruano Diego García Sayan.

ONUSAL tenía dos oficiales jurídicos que nos capacitaban en Derechos Humanos, Felipe Villavicencio (peruano) y Florentín Meléndez (salvadoreño). Las capacitaciones fueron en la torre VIP del Hotel Sheraton. Nos tocó visitar campamentos de la ex guerrilla, verificar el debido proceso en muchas causas penales.

Anduve investigando en zona rural la muerte de Heleno Hernan Castro,  ex comandante del Ejercito Revolucionario del Pueblo (ERP), asesinado el sábado 30 de octubre de 1993  en Santa Cruz Porrillo, Tecoluca, departamento de San Vicente. En un discurso que pronunció Joaquín Villalobos, máximo comandante ERP, con motivo del sepelio de Castro, acusó al empresario Orlando de Sola de financiar los Escuadrones de la Muerte, lo que dio lugar a un mediático juicio por difamación.
 
Como dato curioso traigo a cuenta el caso del entonces Alcalde de Guadalupe, San Vicente, Juan Antonio Cerritos, quien fue una de las primeras autoridades denunciadas en la Delegación de San Vicente,  por un periodista al que aparentemente agredió cuando le quiso tomar una foto a la salida  de una fiesta en otro municipio. El periodista alegaba violación a la integridad personal y el alcalde violación al derecho a la propia imagen, porque le estaba tomando fotos en situaciones privadas, cuando no estaba ejerciendo su cargo de alcalde. 

Recuerdo la ceremonia de traspaso de mando de la extinta Policía Nacional a la Policía Nacional Civil que tuvo lugar en la plaza de la iglesia del Pilar, donde estuve a la par de la entonces joven presentadora de televisión, Mónica Casamiquela. Conversé con el Comandante de la Policia Nacional de la zona paracentral y me dijo: "Es difícil controlar hombres armados, cada persona con un arma se cree un poder autónomo". El primer jefe departamental de la PNC en San Vicente, fue el subcomisionado José Rolando Torres Cáceres (QDDG), quien había sido psicólogo en centros penales.   

Me tocó mediar en la huelga que estalló en los hospitales nacionales en agosto y septiembre de 1993. Nos correspondió verificar la atención de pacientes durante esta huelga y visitar sábados y domingos los hospitales de Cojutepeque, Sensuntepeque, Santa Gertrudis de San Vicente y Santa Teresa de Zacatecoluca, a efecto de rendir continuos informes a la sede central.

Intercedíamos no sin tener roces con las autoridades,  para que reinstalaran empleados del Ministerio de Salud que despedían con motivo de la huelga y en conflictos de toda índole que se daban en los nosocomios. Esta protesta dio como resultado la Ley del Escalafón del Ministerio de Salud que ha significado aumentos salariales anuales al personal de este sector. Lo que más lamento es que por andar en esta verificación no pude ir al concierto que dio Thalía en el Gimnasio Nacional el 25 de septiembre de 1993, como parte de su Tour Love.

El foco de mayor tensión en el trabajo era atender los problemas que aquejaban a los internos de  la Penitenciaria Oriental de San Vicente. El 24 de septiembre de 1993, fui a dar una charla con motivo del Día del Reo (día de la Virgen de la Merced), y recuerdo a un interno de cabello cano y  bigote blanco, de nombre Mario Arguello Flores, alias “el Dragón”, que usaba zapatos de charol blanco con negro y se sabía el Código Procesal Penal de memoria, que   me  increpó diciéndome: “Yo tengo más años de estar en la cárcel que usted de haber nacido”. En efecto, Arguello había sido condenado por el Juzgado Segundo de lo Penal de San Salvador en 1965 por  homicidio y robo.

Cuando salió Arguello de la Penitenciaria el 13 de agosto de 1995, luego  de cumplir la condena de treinta años y de  haber pasado por todos centros penales del país,  la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho  (FESPAD) le dio apoyó, al punto que Jaime Barba escribió su biografía bajo el título “Historias del Dragón", publicada en 1996.

En 1994 se dio el caso de un reo que fue asesinado en la Penitenciaría Oriental  el mismo día en que fue trasladado de la Penitenciaria de San Luis  Mariona, sus asesinos que fueron también internos del  penal quemaron su cuerpo. Recuerdo la discusión de las oficiales jurídicos de la Delegación de ONUSAL, Erika Preminger (chilena) y Piedad San Roman (colombiana), una se inclinaba por calificar el hecho de ejecución extrajudicial (por existir una aparente permisividad de los custodios en el crimen) y otra no. 

Explicaba periódicamente por medio de entrevistas para radios de cobertura nacional, la situación de derechos humanos en la zona paracentral. Y los domingos en la mañana del primer semestre de 1995 tuve un programa en radio Lorenzana que se llamaba “Edificando la Paz”.

En la foto aparezco exponiendo el rol de la PDDH y la situación de derechos en la zona paracentral en evento que tuvo lugar en una sala de recepciones de San Vicente, que contó con ponentes de la talla de José Ernesto Criollo, Felipe Villavicencio, Florentín Meléndez, Orsy Quintanilla y la presencia de autoridades locales.

sábado, 6 de julio de 2019

EL HERMANO TOBY: CONTROVERSIAL SIERVO DE DIOS




Por Joaquín Rivera Larios

La polémica lo acompañó de principio a fin, hasta en las circunstancias que precedieron su muerte bajo el cuido de su última y joven esposa, hermana menor de la supuesta cabecilla de una organización denominada “Las viudas negras”. 
                                            


 Su hijo Toby Jr dijo desde el pulpito: “Hoy perdimos a un pastor, pero el cielo ganó un General”. Uno de sus hijas lo describió: “Alegre, mandón, pero con una gran disciplina, que los hizo grandes”. En el culto de despedida que tuvo lugar 29 de noviembre de 2017, recibió honores del Alto Mando de la Fuerza Armada.


Nació en San Vicente el 30 de septiembre de 1939. Su padre se llamaba René era contador y para la fecha de su nacimiento trabaja en la Administración de Rentas, su madre era Fidelina Zamora, una de las mujeres más bellas que ha conocido Cojutepeque, hija de Julio Zamora, un médico de origen nicaragüense que ejercía en la ciudad de los embutidos, según relata el hermano Toby en “Nunca te rindas”, su autobiografía

El sobrenombre de Toby se le pegó como chicle en el zapato, venía desde sus días en el Liceo Salvadoreño de donde se graduó de bachiller en 1957, por su semejanza a Toby Tapia, un simpático gordito que aparecía en las historietas de la Pequeña Lulu que en aquella época se publicaban en paquines que se alquilaban y compraban.
                                        


A leer el libro "Nunca te rindas, la vida del Hermano Toby",  me ha llamado la atención la vida de altibajos de uno de los pastores más influyentes y controversiales del país, fundador de una de las Iglesias más grandes de Latinoamérica. Me gusta el sugestivo título "Nunca te rindas" que ha sido como su lema de vida, y pese a los divorcios y pese a su encarcelamiento en Houston, Texas, su obra Ministerial en el Tabernáculo Bíblico Bautista Amigos de Israel (Taber), no para de crecer.

A propósito de las criticas enconadas que suscita el hermano Toby, es un verdadero contrasentido, pero Dios utiliza personas de todo tipo para llevar más siervos bajo sus dominios. Es curioso, pero los personajes más inverosímiles o cuestionables, pueden ser los que más almas lleven al altar de Dios. He oído muchos testimonios, pero los que más me han impactado son conversiones de personas que han estado en el hampa, en el propio corazón del crimen, y que han salido del infierno para contarlo. 





El hermano Toby se caracterizó por un estilo campechano, socarrón, llano y descarnadamente sincero y replicó en el pulpito el estilo Alcoholicos Anónimos, que utiliza el error y los tropiezos como mecanismos pedagógicos, partiendo de dos premisas fundamentales, como son la autocritica y la autenticidad. Proyectarse a la feligresía como realmente era con sus límites, sus taras y sus prejuicios, disparando consejos prácticos de vida nutridos por su formación psicológica y teológica. Y este estilo desenfadado le generó seguidores y detractores por igual.

Muchos lo oímos decir en términos jocosos: “…yo soy primo de Satanás”, “entre los Diablos, soy el más Diablo…”, aludiendo a su naturaleza pecaminosa y exhortando a creer en Dios y no en el hombre, sobre todo porque vivimos en un medio donde pululan los líderes con pies de barro tanto en los estratos políticos como en los pulpitos.


Pese a su manera desafiante y socarrona de predicar, para animar a sus feligreses a seguir el camino de Cristo, acuñó en sus sermones frases que se volvieron memorables: “La humildad es la llave del éxito”, “La soberbia es el obstáculo más grande en la conversión”, “Con las botas puestas y de cara al sol”, “Paciencia es la ciencia del cristiano”, “A cualquier situación Jesús es la solución”, “Adorar: verbo conjugable solo con Dios”, “Las cuatro normas fundamentales para el éxito son: "No se enrede más. No haga nada. Espere. No se rinda”. Su pregunta favorita era: “¿Si usted muriera hoy dónde iría?”. 


He visto personas que han estado en lo más negro abismo del alcoholismo y las drogas, la promiscuidad y han resurgido como el fénix, gracias a la palabra redentora de Dios. Han restaurado sus empresas, su hogar, su familia, sus profesiones de forma milagrosa. La razón y la lógica humana (la psicología, la psiquiatría, la antropología), no pueden explicar estas redenciones. Hay que reconocer que un poder sobrenatural intervino para salvarlos. 

Volviendo al tema del hermano Toby, me llamaron poderosamente la atención las palabras de mi buen amigo Carlos Alvarenga: "Sus prédicas, si bien muchas veces rayan en lo vulgar, están llenas de simpáticas ocurrencias de aplicación práctica en la vida real, pero siempre basadas en la Biblia. Ahora entiendo lo que decía Pablo que los designios de Dios son inexcrutables y sus caminos insondables, y que ocupa a veces los instrumentos más raros y hasta indignos para hacer su obra".



El legado material y espiritual que dejó el doctor Edgar López Beltrán, el popular  hermano Toby al partir, a la edad de 78 años, lo constituyen  innumerables sermones grabados en audio y vídeo,  un canal de televisión, Radio Bautista, el Colegio Cristiano Luz de Israel, un instituto de Teología,  una iglesia que fue fundada el 6 abril de 1977 en la Colonia Miramonte con trece personas y que ahora cuenta con 40,000 feligreses y 517 filiales a nivel nacional y con doce ministerios, entre ellos “Pan y Chocolote” que apoya la alimentación de personas sin hogar.  

Su nivel de influencia en la opinión pública fue tal que muchos candidatos a cargos de elección popular, buscaban el apoyo del pastor y de su feligresía, acercándose a la Iglesia en períodos electorales. Su poder de influencia se extendió a importantes figuras de la vida nacional, al grado que el abogado Salvador Nelson García en TVX en la entrevista con Julio Villagrán dijo: “…Hermano Toby padre…un hombre extraordinario, quizá el hombre que más  ha hecho por el país…con toda la obra que ha significado para muchos, el rescate del vicio, de la depresión y, sobre todo, del mal camino…”
                                                

Basado en Proverbios  11: 30  que dice: “ El fruto del justo es árbol de vida y el que gana almas es sabio”, el hermano Toby hacía mucho hincapié en el trabajo de ganar almas, muy probablemente a eso se debe el crecimiento exponencial del Taber. En este apostolado coincide con el Paso 12 de Alcohólicos Anónimos que nos exhorta a salir al encuentro de individuos arrastrados por la adición y llevarles el mensaje redentor.   

Si bien el hermano Toby Jr. ha continuado la expansión de la magna obra material y espiritual que desarrolla el Taber en varios países, ha dejado entrever en el pulpito los inconvenientes que tuvo por los tres matrimonios sucesivos de su padre, quien no le permitió a la madre del Junior asistir a la boda religiosa de éste. Afirma Junior que cada nueva esposa era una experiencia tormentosa para él, incluso da entender que una de estas ex cónyuges tuvo incidencia en la captura del Pastor que ocurrió en Houston, Texas el 16 de mayo 2005.      

                                              

 


La vida pastoral del hermano Toby envuelta en polémica de principio a fin, parece confirmar lo dicho en 1 Corintios 1:27-28 (versión Reina Valera): “sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es”.



jueves, 4 de julio de 2019

EL EXPRESIDENTE JACOBO ARBENZ FUE SEPULTADO EN EL SALVADOR



Por Joaquín Rivera Larios

El gobernante guatemalteco coronel Juan Jacobo Árbenz Guzmán (1951-1954),  fue derrocado por maniobras encubiertas de la CIA y la United Fruit Company, estuvo casado con la salvadoreña María Cristina Vilanova Kreitz, (San Salvador 17 de abril 1915-San José 5 de enero de 2009), perteneciente a una acaudalada familia que no aprobaba la relación con el militar, pues consideraban que éste  no le podría dar la misma calidad de vida que otros pretendientes.

Según relata en el ensayo “The CIA and Jacobo Árbenz”, Roberto García Ferreira, profesor de historia de las Américas de la Universidad de Montevideo, las circunstancias de su exilio fueron bochornosas y tristes: Los Arbenz y  otras 250 personas fueron hacinados por más de un mes en la embajada de México hasta que se les concedió permiso de abandonar Guatemala. 
                                            


Al salir de Guatemala toda la familia por la aduana, el gobernante depuesto  fue casi totalmente desnudado. A su esposa e  hija Arabella las humillaron,  las dejaron en ropa interior. Las miraban como si hubieran llevado cocaína o reliquias del Estado.

La familia Árbenz iba de un país a otro. No les daban asilo. Tocaban puertas en varias naciones, pero no les brindaban apoyo y donde el exgobernante no tenía derecho a trabajar, por lo que no podían subsistir. María Vilanova tuvo que vender una  finca de café que tenía en El Salvador y poco a poco se fueron quedando sin un solo centavo. En Uruguay encontraron  amigos y pudieron quedarse durante dos años.
                                

                                          
En su exilio, además de México, residieron en Francia, Rusia y Cuba donde llegaron por invitación de Fidel Castro. Los hijos Jacobo, Eleonora y Arabella no pudieron terminar una carrera profesional, porque  no estaban estables en ningún lado.
                                   
Un hecho que devastó a Jacobo Árbenz y aceleró su deterioro físico fue el suicidio en Bogotá, Colombia,  de su hija favorita, la modelo y actriz Arabella Irene, quien a la edad de 25 años se disparó un tiro en el paladar la noche  el 5 de octubre de 1965.  Arabella, había  nacido en casa de sus abuelos maternos en San Salvador, El Salvador el 15 de enero de 1940. Juan  Jacobo y María Cristina se separaron discretamente, y mientras esta última permanecía en Costa Rica con sus hijos, él se mudó a México. La viuda escribió un libro llamado "Mi esposo el Presidente Árbenz".



En su etapa postrera el exgobernante sufrió una fuerte infección y desnutrición. En sus últimos cinco días de vida bebió  únicamente café. La noche del  27 de enero de 1971, Árbenz murió a la edad de 57 años,  a consecuencia de un colapso cardíaco,  mientras se daba un baño caliente  en su apartamento en la colonia “Satélite”, México Distrito Federal. El deceso ocurrió cuando su esposa se encontraba de viaje en El Salvador atendiendo unos negocios familiares. 

Notas periodísticas indicaron que  el cuerpo del militar presentaba múltiples quemaduras que le ocasionó el agua caliente.  La servidumbre al notar que no salía del baño, pidió auxilio a la policía. Las fuerzas de seguridad ingresaron al cuarto de baño a la fuerza y encontraron al ex presidente muerto en la bañera, mientras el agua seguía fluyendo.  Leonora, hija del ex mandatario acudió inmediatamente a la residencia y reconoció el cadáver de su padre.

                                            

En un aparente afán de reparar parcialmente agravios ocasionados  a Árbenz y su familia,  el gobierno de Guatemala presidido en la época del deceso por el coronel Carlos Arana Osorio expresó en un comunicado su disposición para que los restos de Árbenz fueran repatriados y poder rendirle los honores póstumos correspondientes a su investidura de expresidente.

Cumpliendo la última voluntad de su esposo que era ser enterrado en el panteón familiar de El Salvador, según manifestó María Cristina Vilanova, los restos de Árbenz llegaron al aeropuerto de Ilopango a las once y media de la mañana en uno de los aviones comerciales de TACA, fueron descargados en la aduana aérea, lejos de la vista del público. Luego fueron trasladados a una funeraria local y por la tarde del 30 de enero de 1971 sepultados en el cementerio Los Ilustres de San Salvador en una sencilla ceremonia privada. A las exequias asistió la madre del expresidente, Octaviana Guzmán de Árbenz.  

El Estado de Guatemala ha tratado de reivindicar la figura y legado del exmandatario y en esa línea reparadora sus restos fueron exhumados en 1995  del panteón de la familia Vilanova, donde reposaron durante 24 años, en presencia de su hijo, Jacobo Árbenz Vilanova, Jorge Mario Chenal, y el coronel retirado Carlos Enrique Díaz de León, quien asumió la Presidencia cuando se produjo la dimisión de Árbenz, luego de un golpe de Estado en junio de 1954.



El gobierno del presidente salvadoreño Armando Calderón Sol, ofreció su colaboración para repatriar los restos de Árbenz. que fueron incinerados y trasladados el 19 de octubre de 1995  al Aeropuerto de Ilopango, escoltados por cadetes salvadoreños, mientras se interpretaba la Granadera. De allí un avión de la Fuerza Aérea guatemalteca los llevó a la ciudad de Guatemala durante el gobierno del licenciado Ramiro de León Carpio.

Fueron recibidos por las autoridades del país y por su viuda, así como por una masiva concurrencia, integrada por estudiantes universitarios que le gritaban a la escolta militar del expresidente: «¡Éste sí era soldado!» El féretro fue trasladado al Salón Mayor del Museo de la Universidad de San Carlos y el Palacio Nacional, donde fue velado.                


La salvadoreña María Cristina Vilanova de Árbenz murió en Costa Rica el 5 de enero de 2009 por causas naturales. Fue sepultada según su voluntad, junto a su amado esposo, el expresidente Árbenz en el Cementerio General de Guatemala.

lunes, 1 de julio de 2019

GLORIA TREVI: DEL INFIERNO A LA GLORIA

Por Joaquín Rivera Larios

                                                          

 
    
Abundan los sustantivos y  adjetivos que nos arrojan luz para dilucidar la persona y el personaje que encarna Gloria Trevi: reina, plebeya, amorosa, quejumbrosa, tierna, rebelde, salvaje, agresiva, frontal, contestaría, irreverente, loca, feminista, creativa, innovadora, extravagante, estrafalaria, fuerte, desafiante,  débil, vulnerable, cómica, adorada, vilipendiada… y así  podríamos continuar aproximándonos a su multifacética personalidad de una artista singular,  que constituyó todo un fenómeno juvenil que marcó época en los noventa y cuyo mito viviente se prolonga hasta nuestros días.

Varias de sus más sentidas canciones derivaron  del amor que sintió por un talento de las letras  y la composición musical,  Sergio Andrade, que después fue blanco del odio colectivo al resultar implicado en los delitos de rapto, maltrato y violación de menores, quien paradójicamente fue verdugo y victimario de Gloria, pero a la vez poderosa fuente de inspiración y socio creativo, al ser arreglista de varias de sus más icónicas tonadas. En una entrevista en YouTube  una joven Trevi  confiesa cándidamente que Sergio Andrade era su amor platónico.

                                                                                    




Las canciones de Gloria Trevi, se pueden agrupar en varias categorías:  las que  hablan de amor sumiso e incondicional ("Con los ojos cerrados",  "Qué voy hacer sin él", "Vestida de azúcar", "Me estoy rompiendo en pedazos", "Lo  que una chica por amor es capaz"); las que hablan de critica social ("Señor Presidente", "Chica embarazada", "Los borregos");   las que hablan de rebeldía ("Pelo suelto", "Doctor psiquiatra", "Hoy me iré de casa"); las que enarbolan la  redención femenina ("Ella que no fue ella"); el buen humor y la ironía  también son ejes temáticos ("Zapatos viejos", "La renta", "La  papa sin Catsup",  "Qué bueno que no fui Lady Di").        

Tiene la capacidad interpretativa e histriónica de llorar, reir, gritar, y la fuerza comunicativa para trasladar esos sentimientos al público, que llora, ríe,  al compás de la cantante y se embadurna de orgullo con sus interpretaciones. Hay canciones en las que se muestra sumamente sumisa y vulnerable como “Qué voy hacer sin él”, “El recuento de los daños” y otras en la que muestra autosuficiencia y fortaleza como “Todos me miran”, “Cinco minutos” y “Me río de ti”, en las que se proyecta como una mujer resuelta que puede prescindir sin problemas del afecto masculino. 
                                                                            




La originalidad es un valor agregado en cualquier manifestación artística, clave para dejar una huella imborrable en el público. Ya lo dijo otra gran diva  mexicana que ser original era ser inimitable, lo cual es cuestión de imaginación y nada más. Si bien a Gloria Trevi se le compara con Cindy Lauper, Madonna, Cher, Lady Gaga, en  la música castellana el repertorio, el discurso y la propuesta treviana es innovadora y marca un antes y un después en la música pop. Gloria lo expresó en una entrevista televisiva: “Para ser inolvidable tienes que poner tu propio sello, tu propio corazón, tu propio estilo”.     

                                            

Hacia 1992 Gloria Trevi arribó a El  Salvador e hizo retumbar el Gimnasio Nacional, no tanto porque se colmara de público, sino por sus frenéticas y estrambóticas actuaciones, llenas de teatralidad, en las que se tiró al suelo, se quitó la ropa, se subió a las torres de sonido, llamó a un hombre del público para quitarle la camisa en el escenario con movimientos sensuales. En el programa “Domingo para todos” hizo algo similar, acostando en el piso del set a Daniel Rucks y tomándolo de la corbata.

                                                                         
        
                                                           
Esa escena rompe con la clásica sumisión de la mujer al hombre,  invitando explícitamente a que las féminas suelten las amarras y  sojuzguen a sus opresores. Una anécdota curiosa en el Gimnasio Nacional fue que eligió entre el público para ese clásico ritual de sus presentaciones a un colega abogado conocido que cuando subió al escenario se lastimó las manos, al punto que cuando estaba junto a la Trevi se sobaba del dolor, al ver el gesto ella le pidió que regresara a su asiento, mientras el público coreaba la lapidaria palabra con que en nuestro medio se denomina a los homosexuales.   

Otro punto aparente de conexión de Gloria Trevi con El Salvador, tuvo lugar en diciembre de 1999, cuando autoridades policiales indagaron rumores que el clan Trevi-Andrade, había pasado vía terrestre por nuestro país, incluso la Interpol la buscó en el departamento de La Unión y en diversos sitios del gran San Salvador, incluso se especuló que pudo hospedarse con nombre falso en un hotel capitalino. Después de las pesquisas se concluyó que Gloria había evadido los seguimientos y allanamientos y había abandonado el país por un punto ciego. 

                                                    
                   
 
Gloria pasó por la prueba de fuego de la cárcel en Río de Janeiro y Chihuahua, experiencia que ella llamó la “Universidad de la Vida”, por ilícitos de los que fue absuelta en septiembre de 2004 y eso provocó una ola de repudió que hizo que empresas televisoras y productoras de discos cortaran toda relación con ella. Llama la atención que en sus presentaciones coloca a sus detractores entre las fuentes de motivación que la mantienen en pie sumando triunfos a su exitosa carrera. Suele cerrar sus conciertos recitando una frase que es todo un himno de batalla: “Gracias a quienes me aman, a quienes me odian porque por eso estoy aquí, más fuerte y más cabrona”.

PALABRAS DE MOTIVACIÓN DE  GLORIA TREVI

Hubo un tiempo en que no podía parar mis lágrimas, levanté la cara y entendí que no puede vivir sin morir, ni se puede despertar sin dormir. En los momentos difíciles, recuerda que me tienes a mí. Mírame, me caí y me pisaron, pero no me aplastaron. El dolor me golpeó, pero no me rompió. El día  para  mí se apagó, pero entendí que la noche no era oscura, era de lentejuelas, porque la vida es así y se valora mejor lo bueno, lo  hermoso y lo simple cuando eres un sobreviviente.                                                                         
                                                                          
      
Porque la comida es más rica cuando se tiene hambre, un abrazo cuando te conforta  cuando el alma llora. Porque te aferras más a la vida, cuando sientes la agonía. Las migajas son tesoros cuando no se tiene nada. Es entonces cuando te fundes con el que te dio, aunque sea una mirada, porque si fue de compasión o despiadada, esa mirada hoy a mí me levanta.

Y les digo hoy a todos aquellos, a los que me odian y a los que me aman, que gracias a ellos estoy aquí de pie, más fuerte y más cabrona, que lo que era antes de caer, porque sea como sea, para bien o para mal, todos me miran.