domingo, 31 de diciembre de 2023

NUESTRO LEGADO SERA ETERNO

Por Joaquín Rivera Larios



La pregunta existencial que siempre aflora ¿Quiénes somos? Somos el producto de la influencia de muchos factores y estímulos. Somos los libros que hemos leído, las películas que nos han impactado, la personalidad de nuestros padres, la música que amamos, los ídolos que tenemos, los sermones que escuchamos. Somos nuestros amigos y somos nuestros maestros, los viajes que hicimos y los amores que tuvimos.



Para el caso, tres libros que influyeron mucho en mi personalidad fueron "El hombre mediocre"(1913), "Las fuerzas morales" (1926), ambos de José Ingenieros, y "Hace falta un muchacho" (1924), de Arturo Cuyás Armengol, cuyas enseñanzas con alto valor moral siempre recuerdo. Y a nivel de películas "Casablanca" (1942), con Humprey Bogart e Ingrid Bergman, "Forrest Gump" (1994), protagonizada por Tom Hank, “Mujer Bonita”(1990), estelarizada por Julia Roberts y Richard Gere, films que promueven el cultivo de la espiritualidad por encima de las ambiciones materiales. 

  

                                            
Cuando escribo siento que estamos en una carrera contra la muerte, que tarde o temprano bajaremos sin vida del globo terráqueo y que hay que dejar testimonio que pasamos por aquí, por eso he tratado de escribir pensamientos, vivencias, experiencias, anécdotas y algunos relatos que son mero fruto de la imaginación, ya que parte de la magia de la literatura es que se puede combinar la realidad con la ficción.


                                                    

Veo con cierta inquietud necrológicas en las redes y en los periódicos, algunas de ellas empapadas de mucho cariño hacia el fallecido, me pregunto qué tan abismal es el vacío que éstos dejan a sus deudos y cuál fue su legado a su familia, a la sociedad, al país. Y me estrello con el silencio, porque los seres que los querían regularmente no comparten una semblanza de la persona extinta, solo externan su pesar de manera muy genérica, empleando regularmente frases trilladas.
                                                    



Somos perecederos y en nuestra corta estancia en este planeta, hay que tratar de dejar un legado que impacte material y espiritualmente a las presentes y futuras generaciones, en términos positivos. Proverbios 13: 22 nos enseña: “El hombre bueno deja herencia a sus nietos, las riquezas del pecador se quedan para el justo”.

Alguien dijo que la vida era un paréntesis entre dos silencios: el silencio que precede al nacer y el silencio que sobreviene al morir. Con la muerte se acalla una voz que tejía historias día a día. Hemos estado muerto durante siglos y volveremos a un estado de reposo, por lo tanto el tiempo para trascender es escaso. 
 

                                                        
Como padres es muy difícil estar a la altura de las exigencias afectivas, materiales, sociales, educativas que plantean nuestros hijos. No solo hay que procurar la provisión material, si no también la provisión espiritual. Y gran parte de ese legado impacta para bien o para mal la existencia de nuestros hijos y sus descendientes, que se convierten en nuestros sucesores.
                                                 
       

Hay que saber inspirarlos y motivarlos con consejos y con ejemplos de conductas integras y nobles. Es importante cómo vienes a este mundo, obviamente las circunstancias que acompañaron tu natalicio no estuvieron bajo tu control, pero como sales de este mundo es más importante aún, y esto si depende de ti. Debes ser plataforma para la nueva generación. Haz que tus descendientes se sientan orgullosos de ti. 
                                          

Debemos soltar el pasado negativo, borrar la herencia de dolor, proyectándonos al futuro, dejando a nuestros descendientes en una mejor posición o situación que la que tenemos nosotros, sembrando una nueva simiente en sus corazones. Honremos los ejemplos de nuestros antepasados, que mediante actos de heroísmo mejoraron nuestras vidas, enfrentando grandes vicisitudes. 




Pensando que no siempre estaré dando vueltas en este mundo, en mis crónicas he procurado enaltecer lo noble, lo grande, lo bueno que hay en nuestro terruño y en el mundo. He tratado de rescatar algunas puntadas y personajes de nuestra historia, intentando cumplir el lema que me inculco mi padre: “Honor a quien honor merece”.

Un héroe del séptimo arte sentenció: "Lo que hacemos en la vida tiene un eco en la eternidad". Cuando partamos a la morada celestial, procuremos dejar un legado desbordante de amor que dé frutos de generación en generación y que nuestro recuerdo de nuestro paso por esta tierra sea fuerza motriz para que otros sigan bregando hasta el último latido. Que tu vida sea fuente de luz e inspiración en tu circulo de influencia.





domingo, 17 de diciembre de 2023

DESTELLOS Y NUBARRONES DEL PANORAMA MUSICAL

Por Joaquín Rivera Larios




Sirvan estas líneas como un merecido tributo a tantos cultores de la música, con quienes me siento en deuda por los grandes deleites que nos han obsequiado con sus melodías, además es evidente que aproximarse al talento es estupendo, porque se pega. Y en esto no hago más que seguir el criterio de María Félix, la gran diva del cine mexicano, quien decía que no le fascinaba la cercanía con el poder político o económico, sino que lo más le encantaba era la aristocracia del talento, y reconocía a estos aristócratas por sus obras (libros, cuadros, música), y añadió que el ingenio deslumbra y se pega.

                                        


La música existe desde tiempos inmemoriales, es inherente al ser humano, es una necesidad, es una fuerza motriz, es el refugio de las penas, el antídoto del dolor, un vehículo de alegría, desde Homero que cantaba sus poemas, pasando por Chopan, Beethoven, Mozart, hasta llegar a Los Beatles, Elvis Presley, Juan Luis Guerra, Pitbull o Calle 13, siempre hubo y habrá cantores y compositores procurando arrullar los corazones y sensibilizar al ser humano, a través del fascinante universo melódico.
                                                        
                                            
                                                        
El arte melódico con su peculiar poder seductor hace trascender a sus cultores. No son pocos los artistas que con una sola canción han alcanzado el estrellato, uno de ellos fue Cesar de Guatemala (internacionalmente famoso por el tema “Plegaria”), quien falleció el 27 de diciembre de 2018 en el Hospital Roosevelt de la capital chapina a la edad de 76 años. El presidente de la República, Jimmy Morales se hizo presente en el nosocomio y como un homenaje al compositor entonó delante del personal de enfermería la famosa canción: “Si en la noche azul/oyes el eco enamorado de mi voz/escúchalo mi bien que es para ti,/ piensa corazón que lo nuestro/ es como un claro manantial/ en donde brotan gotas de cristal/ que nacen de mi triste inspiración…”

                                    
        

“La imaginación es más importante que el conocimiento”, afirmó el científico Albert Einstein. Si en alguna artista esta máxima cobra plena vigencia es en la compositora y pianista mexicana Consuelo Velásquez (1916-2005), autora del mundialmente famoso bolero “Bésame mucho”, compuesto cuando tan solo tenía dieciséis años y aún no había besado. Su formidable imaginación le permitió crear un bolero emblemático, interpretado incluso por Los Beatles en sus comienzos, que parece fruto de una autora adulta, madura, narrando a través de representaciones mentales, conceptos, sensaciones una vivencia intensa que no había percibido por los sentidos.

                                        
                                                        

Muy a pesar de Ricardo Arjona que exclamaba en su tema Al otro lado del sol, que no sabía cómo hacían los poetas para encontrar sus musas, éstas con todo su simbolismo siempre estarán prestas para atender el llamado de cantores y compositores, a fin de provocarles los momentos de éxtasis que generan la creación y aunque a veces se tardan –como decía José Cantoral, en su canción “La Musa”–no importa la espera, porque un nuevo tema de amor vendrán a inspirar.


                                                
Pero no todo es color de rosa, me pregunto hasta qué punto un icono de la música pueda ser un paradigma, un modelo a seguir, si muchos de ellos tienen existencias caóticas y ruinosas fuera de los escenarios, marcadas por las drogas, la promiscuidad, múltiples divorcios, conductas irascibles, estados depresivos, algunos incluso hacen alarde de violencia, lenguaje soez y exhibiciones obscenas en 
actuaciones públicas. Quizá paradójicamente ese tipo de existencias atribuladas por las drogas y el alcohol propician la creación musical, y la pregunta que surge es ¿en qué medida la música puede estimular esos desordenes de conducta?

                                    
        

No solo las sustancias alucinógenas provocan frenesí, éxtasis, euforia en los artistas, también el escenario genera una ilusión y descarga de energía que les altera la adrenalina, para entenderlo probablemente habría que estar en sus zapatos. José Luis Rodríguez “El Puma” sostuvo en una entrevista en el programa “Los Imposibles” de Venevisión, que el escenario tiene una adrenalina espectacular, porque aunque no tomes nada y estés cansado, el escenario te levanta, al punto que cuando sales de allí, sientes que mides como cinco metros de estatura, te crees Superman en un bordo, un volcán, para bajarte de allí tardas dos o tres horas.


                                            
Acompañado de la Orquesta de Lito Barrientos, en 1960 Julio Jaramillo se presentó en varias locaciones de El Salvador: Chalatenango, La Unión, Cojutepeque, Santa Tecla, Santa Ana. Se enamoró de la cantante de la orquesta, Berta Coralia Valle, quien lidió con sus pretensiones amorosas y solo accedió hasta que aquel le ofreció matrimonio. Fue así como Jaramillo contrajo nupcias con gran despliegue publicitario el 18 de julio de 1960 con la vocalista salvadoreña, boda que se transmitió por televisión. Pasaron la luna de miel en el Hotel Astoria de San Salvador. Ocho días después el cantor viajo a Costa Rica, dejando a su cónyuge deprimida y avergonzada en el país. Tal matrimonio años después fue anulado debido a que Jaramillo estaba previamente casado en Ecuador y no había formalizado el divorcio.



Algunos comportamientos públicos o privados de los artistas, proyectan ejemplos o mensajes deleznables. Las exhibiciones obscenas de Jim Morrison en Miami, Florida en 1969, donde se le acusó por la policía de simular que se masturbaba mientras insultaba a los asistentes. Escenas Bill Joel enfurecido en una presentación que hizo en Rusia en 1987, por cierto fue la primera presentación de una estrella pop estadounidense en la Unión Soviética en plena guerra fría. 


                                                            
La industria musical no está exenta de los tentáculos del crimen organizado, el fraude y abuso sexual. El ascenso al pináculo de la fama del niño prodigio que fue Luis Miguel, estuvo manchada por nexos de su padre Luisito Rey, con Arturo “el Negro” Durazo, exjefe la policía de la ciudad de México, vinculado a drogas y corrupción, quien gestionó que el niño actuara en la boda de una hija del presidente José López Portillo. Se dice que a cambio Luisito Rey le concedió al “Negro” como reclamo sexual a su esposa y madre del cantante, Marcela Basteri, actriz y modelo italiana que desapareció misteriosamente en el segundo lustro de los ochenta.
                                                    



Falsear los datos para favorecer el marketing de un artista no es raro. Luis Miguel “El sol” nació en San Juan, Puerto Rico el 18 de abril de 1970, hijo de padre español y madre italiana, pero para potenciar su carrera se divulgó que había nacido en Veracruz. Posteriormente se estableció que Luis Rey pagó un acta de nacimiento falsa en México a un médico porque no quería que se supiera que su hijo había nacido en la Isla del Encanto. Según la serie de televisión homónina la revelación de la verdadera nacionalidad del cantante fue una venganza de su padre, por el desprecio que recibió de aquel.



En el ámbito artístico, hay quienes tienen el ingenio de convertir las debilidades en fortalezas. Victor César Morales, “Vittorino” (1947-1995), “150 kilos de puro rock”, el cantante de rock mexicano sui generis, de potente y singular voz, construyó una leyenda artística en los ochenta gracias a su carisma, trajes estrafalarios y una imagen simpática que descansaba en su exceso de peso. Grabó tres discos, figurando temas como “Rock en la ciudad”, “Te hacen falta vitaminas”. Filmo algunas películas, entre ellas “El día de las sirvientas”, al lado de Lucila Mariscal y Leticia Perdigón. Su obesidad desencadenó en un infarto en agosto de 1995.




                                        
En el otro extremo, se sitúa Margarito Esparza (1936-2016), actor, compositor y cantante mexicano que explotó artísticamente los setenta centímetros de estatura que lo volvían único. Radicó entre 1970 y 1980 en El Salvador. Por un tiempo trabajó de extra en el programa “Oficina para todos”, de Aniceto Porsisoca, personificado por Carlos Álvarez Pineda. Después del cierre del programa, Margarito cantó en los bares nocturnos como el recordado "La Praviana", Bar-Restaurante-Club Nocturno, que incluso le dio el nombre a una zona del Centro Histórico de San Salvador. También se le veía cantar en los autobuses y en algunos parques.



Las mentes mercadológicas son brillantes para relanzar al estrellato a los artistas, echando mano a veces situaciones de crisis que éstos atraviesan. A mediados de los ochenta estalló el escándalo de infidelidad que involucraba al compositor y comediante Raúl Vale, entonces esposo de la “Novia de México”, Angelica María, con la actriz Arlette Pacheco. En 1985 los productores musicales de Angélica María aprovecharon la coyuntura para lanzar el disco “Revelaciones”, que contenía el super éxito “Ella no es mejor que yo”, tema compuesto por Alejandro Jaen. Angélica se divorció de Vale en 1988, pero a través de la venta del disco y el incremento de su popularidad obtuvo jugosos dividendos de ese impasse conyugal.
                                            



La principal ventana al éxito para los artistas hispanoamericanos fue el programa “Siempre en Domingo”, producido por TELEVISA y conducido durante veintiocho años por Raúl Velasco, considerado en su época “el Rey Midas del espectáculo” en México. Marcaba con dedazo qué artista entraba en los hogares latinoamericanos a través de la televisión, algunos de sus colaboradores lo consideraban un déspota y petulante. El “Poeta del pueblo”, Joan Sebastián (QEPD), ya en la cima del éxito como talento mexicano, le disparó sus verdades al presentador en pleno programa, diciéndole que muchas veces lo buscó para pedirle una oportunidad en su programa y aquél luego de tanto insistir, le dijo que no tenía tiempo para él. A lo que Velasco respondió pidiéndole perdón.




La pasión por el arte melódico que suele ser algarabía, parranda, fiesta, a veces puede aproximar a los fans a un fin trágico. En 1987 una de las presentaciones del grupo Bronco “El gigante de América” en el Centro Social La Fama, Nuevo León al norte de México, se tiñó de luto. Los organizadores del baile no respetaron el límite de sobrecupo del lugar que tuvo un lleno a reventar y la gente estaba incontrolable. Se produjo una estampida, que dejó como saldo siete jóvenes fallecidos por asfixia y cientos de heridos. La agrupación indemnizó a los familiares de las víctimas. Este hecho marcaría para siempre a la banda, tanto que como homenaje a los fallecidos, José Guadalupe Esparza compuso “Cumbia triste”.

                                                                
                                      
Hay momentos cruciales en la vida de un autor, en los que una canción es fruto de un dolor tan arraigado que hace estallar literalmente el corazón de su creador, la composición se vuelve un grito desesperado que lanza el moribundo antes de partir al más allá. Así ocurrió con el suicidio de Federico Méndez Tejeda (autor de “Por tu maldito amor” que hizo popular Vicente Fernández),  en el interior de la Compañía discográfica CBS Record, hoy Sony Music el 16 de noviembre de 1988, tan solo unos días antes de la grabación del icónico tema. Después de escuchar atentamente la letra, comprendemos el por qué Méndez Tejeda se quitó la vida.



                            

La historia registra el “anti show” que tuvo lugar en un concierto de 
la banda de rock Guns N’ Roses en San Luis, Estados Unidos, el 2 de julio de 1991, en el que Axl Rose, vocalista de la banda se movía de un lado a otro su cuerpo sobre el escenario, mientras cantaba “Rocket Queen” ante más de 16,000 fans. Rose rompió repentinamente esa icónica estampa para decir: “Saca a ese tipo o lo haré yo”, desafiando a un miembro de su seguridad.

Sin más advertencias, Axl Rose se lanzó a las primeras filas y arrancó la cámara a una persona que le estaba fotografiando. El cantante soltó puñetazos entre la audiencia, mientras el resto del grupo siguió tocando, como si todo fuera parte del espectáculo. Axl regresó al escenario, estrello furiosamente el micrófono contra el piso y desapareció. Como resultado, se generó un disturbio que causó 60 heridos, 16 detenidos, los instrumentos de la banda destrozados y al menos $200,000 en daños.



Hubo quienes por buscar el resplandor del éxito han terminado sumidos en el fango del infierno. Un grupo de adolescentes que buscaban ser famosas en el mundo del espectáculo, terminaron siendo sometidas a expresiones indecibles de maltrato y opresión sexual por parte del productor y compositor mexicano, Sergio Andrade. El escándalo sexual desembocó en la captura de la estrella pop, Gloria Trevi y de Andrade en Río de Janeiro, Brasil, el 13 de enero de 2000, bajo cargos de secuestro y corrupción de menores. Paradójicamente las víctimas lejos de obtener éxito como artistas, se vieron obligadas a formar un harem particular en el que Andrade ejercía un dominio total. 



                                       

Aun se le cuestiona a Ricardo Arjona sobre la violencia que presuntamente ejerció sobre su ex esposa, la ex miss Puerto Rico, Leslie Torres. En 2012, un grupo de vecinos se opuso a la colocación de una estatua en honor a la estrella del rock, Chuck Berry en el distrito bohemio de Delmar Loop en St. Louis, por haber sido hallado culpable de delitos graves en el comienzo de su carrera, incluido el de transportar a una mujer a otro estado con propósitos inmorales en 1962. Muchos artistas, entre ellos Charly García y Paul Simons han destruido instrumentos en pleno concierto.

  

 
                                                
Bien sea para alentar las nobles o las bajas pasiones, la música siempre estaría allí cual fiel compañera. Y un devenir constante, los cerebros y corazones continuarán reverberando melodías y los cultores del arte sonoro, seguirán apuntado sus sueños hacia el firmamento en prolongadas noches de insomnio, en busca de nuevos ritmos, géneros, armonías, remozadas ideas y formas de expresión, exteriorizando con otras notas y palabras los sentimientos y pensamientos que se agitarán en la conciencias de las sucesivas generaciones. Y por lo tanto, mientras la humanidad exista, nunca faltará quien exclame: ¡Música Maestro!